El FC Barcelona, un clásico en el Mundial desde Uruguay 1930

Dos exjugadores del FC Barcelona: Héctor Scarone (Uruguay) y Fausto dos Santos (Brasil)

Dos exjugadores del FC Barcelona: Héctor Scarone (Uruguay) y Fausto dos Santos (Brasil) / sport

David Salinas

David Salinas

Una vez conocidas las 32 selecciones participantes, el Mundial de Rusia 2018 iniciará la cuenta atrás el próximo 1 de diciembre, fecha en la que tendrá lugar el sorteo de los ocho grupos en el Palacio Estatal del Kremlin. El FC Barcelona, salvo contratiempos, estará presente en nueve selecciones: España, Croacia, Portugal, Francia, Bélgica, Brasil, Argentina, Uruguay y Alemania. 

La presencia culé en esta magna competición ha sido una constante a lo largo de la historia y ya en la primera edición, Uruguay 1930, la entidad catalana estuvo representada por un jugador con pasado azulgrana, Héctor Scarone (Uruguay), el crack que no pudo ser, y otro que llegaría en un futuro cercano, Fausto dos Santos (Brasil).

El primer Mundial se llevó a la República Oriental del Uruguay en reconocimiento de los dos triunfos olímpicos (1924 y 1928) y por conmemorar el centenario de la independencia del país. La participación fue libre (sin fase de clasificación) y solo tomaron parte 13 combinados nacionales. Europa, sumida entonces en una crisis económica, solo contó con cuatro selecciones: Francia, Bélgica, Rumanía y Yugoslavia.

España no osó lanzarse a la aventura, por lo que jugadores como Samitier, Piera, Arocha y Castillo (por España) o Plattkó (por Hungría) perdieron el tren del que pudo ser su primer Mundial.

Sin embargo, el Barça sí tuvo embajadores en la primera e histórica cita en Uruguay. Y uno de ellos, Héctor Scarone, considerado todavía hoy el mejor jugador del fútbol charrúa.

Un Mago con problemas

Mago Llegó a Barcelona en febrero de 1926 procedente del Nacional de Montevideo, el club de su corazón. El Mago, como era conocido, era un interior de exquisita técnica, profundo y con una privilegiada visión del juego. Sin embargo, no llegó a jugar partidos oficiales, solo amistosos. Scarone había jugado en Les Corts dos amistosos contra el FC Barcelona en abril de 1925, dejando muy buenas sensaciones.

En su momento se comentó que Scarone, apasionado del tango, no se adaptó, que no quiso firmar el suculento contrato que le puso el Barça sobre la mesa por nostalgia, que si lo hacía perdía su condición de amateur y, por lo tanto, se cerraba las puertas de la Olimpiada de 1928, en Ámsterdam (fue campeón y anotó el gol del triunfo ante Argentina).

Incluso se dijo que algunos compañeros de equipo lo boicotearon… Poco después de su llegada dejó Barcelona y lo hizo embarcando un lujoso Packard. En cualquier caso, en Uruguay 1930 dejó constancia de su clase. Jugó tres partidos, marcó un gol y fue campeón.

La Maravilla Negra

Maravilla NegraFausto dos Santos, a diferencia de Scarone, primero jugó el Mundial 1930 y después recaló en el FC Barcelona (temporada 1931-32) procedente del Flamengo. Sin embargo, como el uruguayo, tampoco jugó partidos oficiales al no permitir entonces la normativa la alineación de futbolistas extranjeros.

El club, pese a sus esfuerzos por cambiarla, no lo consiguió y el jugador acabó cayendo en una vida despreocupada y bohemia. De juego vistoso y exuberante, lo que le valió el apodo de Maravilla Negra, fue uno de los pocos que se salvó de la quema tras el fracaso de la canarinha en Uruguay. En Barcelona fue conocido como la Araña Negra, pues parecía que jugara con cuatro piernas.

Fue el primer brasileño que se alineó en el equipo azulgrana y llegó junto a su compatriota y guardameta Jaguaré Bezerra da Vasconcelos. Dos Santos, que siempre se mostró muy comprometido en la lucha por los derechos sindicales de los futbolistas cuando regresó a Brasil, murió a los 34 años víctima de la tuberculosis.