El Barça se instala en modo supervivencia

El equipo sumó el tercer empate a domicilio resistiendo de nuevo a un ambiente muy hostil

El parón de selecciones debe servir a los blaugrana para hacer un reset y recuperar efectivos

Los de Xavi volvieron a ser muy competitivos, pero la actitud no será suficiente para repetir título

Granada - FC Barcelona | El gol de Sergi Roberto

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Cada partido del Barça se ha convertido en una batalla enorme, sobre todo lejos de casa, donde el Getafe, en la primera jornada, ya avisó de lo que le venía esta temporada a los blaugrana. Los de Xavi solo han cedido tres empates, todos ellos a domicilio, todos ellos bajo un ambiente muy hostil, instigado por la vergonzosa y artificial campaña con Negreira como arma arrojadiza.

Lo vivió en el Alfonso Pérez, donde la actitud de los de Bordalás rozó la violencia. También en Son Moix ante un Mallorca sobreexcitado y ultradefensivo. Y se repitió el mismo guión ayer en Granada, con un rival que protestó cada fuera de banda animado por una grada que hizo crecer la temperatura y los decibelios durante noventa minutos. El campeón deberá pelear cada salida como una final.

Un reset reparador

El Barça volvió a competir, volvió a mostrar una capacidad de superación enorme, mantuvo un espíritu irreductible que le llevó, pese a tenerlo todo en contra, a salvar un punto y a evitar la primera derrota. Lo hizo, además, igualando dos veces, como también ocurrió en Son Moix, un resultado adverso. Ganar a los blaugrana cuesta muchísimo y eso es una virtud que debe ser valorada en su justa medida. No es un hecho menor teniendo en cuenta la trayectoria en las últimas temporadas. Este es otro equipo formado por un grupo de jugadores que no arrastran mochilas pretéritas, que saltan al césped limpios de mente.

Koundé enciende todas las alarmas en Granada

Koundé enciende todas las alarmas en Granada / JAVI FERRÁNDIZ

Solo así puede entenderse su capacidad de superación incluso en un momento en el que cuatro titulares como Pedri, De Jong, Lewandowski y Raphinha habitan la enfermería. Cuando Koundé pidió el cambio entró Araujo y en el banquillo los recursos eran escasos: dos porteros, dos jugadores del filial, Iñigo Martínez, Alonso y quienes entraron en busca del empate, Oriol Romeu y Sergi Roberto, que logró el tanto con el que el Barça evitó la derrota. Toca regresar al cuartel de invierno, hacer balance y recuperar fuerzas y lesionados. La actitud es indiscutible, pero defender el campeonato será imposible solo con ello.