El Barça instaura una nueva política de fichajes

El FC Barcelona se adentra desde el último año en un nuevo camino a nivel de fichajes. Las limitaciones económicas y la línea marcada por Deco llevan al club hacia una estrategia diferente respecto a los últimos años. A grandes rasgos, se podría resumir la hoja de ruta de la siguiente manera: inversiones importantes reducidas a jugadores 'top', evitar incorporaciones de jugadores en el final de su carrera y potencias las jóvenes apuestas como han sido, entre otros, Faye o Darvich.

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Al margen de que es una obviedad que las arcas del Barça viven un delicado momento, el club quiere llevar a cabo importantes traspasos solo con un reducido grupo de jugadores que considere estructurales y de verdad diferenciales. Por ejemplo, lo es el que deba ser el nuevo pivote defensivo. Ahí sí que se destinará una buena parte del presupuesto que haya. La coyuntura actual obliga a equivocarse muy poco en la toma de decisiones ya que son pocas balas las que tiene el Barça a la hora de gastar una cantidad importante en un jugador.

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La segunda vía que se trabajará más es la de jugadores que acaben contrato con su club. Este tipo de operaciones se cocinan a fuego lento y requieren un trabajo desde prácticamente dos años antes de la finalización del contrato. Aunque haya que afrontar una prima de fichaje, el poder ahorrarse un traspaso supone oxígeno para un club que recientemente ya incorporó a Christensen, Kessié o Íñigo Martínez bajo esa fórmula.

Priorizan juventud

Lo que sí quiere evitar el Barça de ahora en adelante es incorporar a jugadores en el tramo final de su carrera. Este tipo de incorporaciones hacen que dichos jugadores tengan muy poco mercado después, ya que suelen abandonar el club pasados los 32 años y pocas entidades están dispuestos a desembolsar una importante cantidad de dinero por ellos.

También se han acabado el fichar a jugadores de clase media que llegan como elementos de rotación. El club entiende que al final ese rol lo pueden cubrir jugadores de La Masia o apuestas jóvenes. Los Julián Araujo, Héctor Fort, Marc Guiu y compañía son perfectos ejemplos. El Barça entiende que los canteranos y jugadores con hambre deben representar una cuota muy importante de la plantilla.

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Anticiparse a los 'peces gordos', clave

Por último, y no menos importante, el área deportiva quiere multiplicar las apuestas por jugadores jóvenes con mucha proyección. Eso obliga a un gran trabajo de 'scouting' y a llegar antes que los clubes con más potencial económico, pero se trata de operaciones con riesgo mínimo y con mucho por ganar. Los casos de Faye, Darvich o Ibrahim Diarra son el perfecto de jugadas maestras por parte del Barça. Todos ellos están creciendo en valor de mercado a un ritmo endiablado y eso es sinónimo de éxito para la entidad. De hecho, el club ya trabaja sigilosamente para poder llevar a cabo más operaciones de este estilo.