Azpilicueta, el Barça y su despedida del Chelsea

El navarro, pese a que todavía no lo ha hecho oficial, se despidió el pasado fin de semana de la afición 'blue' tras más de una década vistiendo la camiseta

Hace un año lo tenía hecho con el Barça, pero no quiso esperar y decidió seguir un año más; ha vivido uno de los años más oscuros de la historia del club londinense

Lille - Chelsea | El gol de Azpilicueta

El gol de Azpilicueta en Lille / TELEFÓNICA

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Julio de 2022. César Azpilicueta tenía un pie y medio en el FC Barcelona. La idea era que el defensa navarro, polivalente, llegara gratis y se convirtiera en un comodín con experiencia y prestaciones contrastadas para Xavi Hernández. Pero pasaban los días y el club azulgrana no podía garantizarle la inscripción. Por aquello del 'fair play' financiero que provocó, por ejemplo, que Marcos Alonso y Bellerín no pudieran firmar hasta la última hora del cierre de mercado o que Koundé se perdiera los dos primeros partidos oficiales.

'Azpi' prefirió no tentar a la suerte y decidió activar el +1 unilateral que podía ejercer en su contrato con el Chelsea. A pesar de tener todo hablado y apalabrado con Xavi, el pamplonés no veía claro el embrollo económico e institucional con el club barcelonista. Y perdió un tren que, era consciente, seguramente no iba a volver a pasar.

César, que había aterrizado en 2012 en el club británico, se disponía a cumplir su 11ª temporada. Poco se imaginaba que viviría su año más oscuro. Con la llegada de Todd Boehly y con la chequera 'desbocada' del magnate estadounidense, el proyecto apuntaba a muy muy ambicioso.

HORROR EN EL CHELSEA

Pero las cosas no carburaron de inicio y el norteamericano decidió fulminar al técnico germano, quien había llevado al club a ganar la Champions. 'Clausulazo' por Graham Potter al Brighton, pero el inglés apenas duró un par de meses. El Chelsea activó entonces el 'plan de urgencia', que incluía contratar a una leyenda del club como Lampard como parche hasta final de temporada.

Pero es que el técnico inglés ha obtenido un balance nefasto al frente de un equipo que se ha gastado más de 600 millones de euros en fichajes en el último año. Una victoria, ocho derrotas y dos empates.

UN ADIÓS 'OFICIOSO'

El pasado fin de semana, en casa contra el Newcastle, Azpilicueta se quedó al término del encuentro despidiéndose de la gente de Stamford Bridge. De su casa. Un adiós con sabor a definitivo. A para siempre.

El caso es que, un año más veterano y tras una temporada bastante floja, la puerta del Barça parece cerrada para César. Y la de un grande, probablemente, también. A punto de cumplir los 34, el siguiente paso para César apunta a un perfil más bajo. Ni siquiera ha anunciado su adiós oficial del Chelsea, con el que termina contrato el 30 de junio.