Alarma en el Barça B por la sucesión de lesiones

Por todos es conocido que la segunda división B no es una división 'amigable', la intensidad y el ritmo con el que salen cada fin de semana los equipos al campo, hacen que se convierta en una categoría, en ocasiones, mucho más física que técnica. El Barça B siempre intenta proponer algo diferente, con el punto común, de encontrarse siempre la misma respuesta por parte de los rivales.

La dureza con la que reciben al conjunto azulgrana, está empezando a preocupar en Can Barça. El 'pasa el balón, pero no el jugador', se está convirtiendo en una constante para los equipos que se tienen que enfrentar a los de García Pimienta. Está creciendo la sensación de que a los futbolistas del filial se les para mediante la carga, rascándoles y derribándoles, siendo en muchas ocasiones lances alejados del propio juego o desproporcionados con relación a él.

La enfermería no para de crecer y, en las tres últimas semanas, tres jugadores han tenido que abandonar el terreno de juego por entradas del rival.

Tres partidos, tres entradas y tres lesiones

El primero fue Sergi Rosanas que, tras volver de una lesión de larga duración y cuando llevaba menos de 5 minutos sobre el césped del Johan Cruyff, una entrada por detrás prácticamente en el mismo banderín de córner, provocó que se rompiera los cruzados, pasar por el quirófano y una previsión de nueve meses de baja. Terribles noticias derivadas de una acción de juego que se podía considerar más que evitable.

Con Jandro Orellana, lesionado en la sindesmosis del tobillo izquierdo, pasó una situación similar. Esta vez, con aún menos posibilidades de alcanzar el balón, una dura entrada abajo, por detrás y a la altura del tobillo, lo está manteniendo alejado de los terrenos de juego.

El pasado miércoles, la patada que recibió Roger Riera en la cara que le hizo ir al hospital para ver si se trataba de una fractura en el pómulo, ha hecho saltar las alarmas en la entidad azulgrana y pegar el grito al cielo. Sumadas a la acción sobre el central, las constantes paradas en el juego derivadas de acciones desproporcionadas sobre Konrad y Collado, crean una preocupación real para las condiciones físicas de sus futbolistas.

El Barça B en el punto de mira

Ya ocurrió una situación muy parecida el año pasado, cuando Riqui Puig, ahora jugador a todos los efectos del primer equipo azulgrana, jugaba en el filial. Su juego vistoso, desequilibrante y con ritmo para la conducción, hacía de él un blanco fácil de derribar, si no era a la primera, a la segunda o a la tercera.

En el Barça preocupa que esté pasando lo mismo con sus futbolistas otra vez, celebrando cuando el colegiado pita y no es por una falta, sino para anunciar el final de los encuentros. Parece exagerado, pero con las recientes bajas, los de García Pimienta están en cuadro.

Necesidad primer equipo

En el primer equipo se confía y se ha tenido que recurrir a varios de los futbolistas que actúan con el B, como son, de momento, Mingueza, que ya se ha establecido, Ilaix, Collado y Konrad, que ya han entrado en varias convocatorias de Ronald Koeman, que incluso le dio la titularidad al segundo en el enfrentamiento contra el Alavés. El Barça también está sufriendo varias lesiones y, pese a esta situación, en muchas ocasiones no se puede contar con futbolistas del filial por estar en las mismas condiciones.

Que estén cogiendo experiencia en una división inferior, no implica que tengan que salir a esquivar entradas de los rivales, sino que disfruten de la categoría de bronce del fútbol español, donde la calidad de los equipos a veces queda escondida, pero es más que evidente.

Una cosa es curtirse y la otra, muy diferente, tener que curarse.

Esta es la lista de futbolistas que son baja para García Pimienta, con la reciente entrada de Roger Riera en ella: