¿Y ahora que hará Piqué? La vida después del fútbol

La empresa Kosmos, que aúna medios y deportes, es el motor de su universo empresarial

El central se ha estado formando desde hace años para estar preparado si decide presentarse a unas elecciones

Piqué: "En la vida, a veces, querer es dejar ir"

Piqu´´e, muy emocionado, se despedía de la afición en el Camp Nou / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Gerard Piqué necesita estar en el alambre para estar enchufado. Como futbolista siempre fue así: nunca le gustó entrenar ni los partidos de perfil bajo. Si no supone un reto, si no está en peligro, se aburre, pierde la energía, no le interesa.

Sus iniciativas fuera del fútbol, las que llenarán su vida a partir de ahora, han ido en la misma dirección: cuando se ha involucrado en algún proyecto, lo ha hecho a lo grande, con la misma rebeldía que mostró como futbolista. Piqué se siente cómodo con esa etiqueta de futbolista que se sale de lo establecido. 

“Soy muy impulsivo, una persona a la que le va la marcha y que intenta romper un poco con lo establecido. Me gusta salirme de esa línea”, reconocía hace seis años al suplemento ‘Papel’.

A diferencia de muchos deportistas, Piqué nunca perdió de vista la eventualidad de su carrera. Hace años que se impuso anticiparse al abismo del futbolista retirado. Ese que deja a los deportistas sin un lugar en el mundo. Su caso es ejemplo de lo contrario: de un deportista inquieto, que hace años que ha proyectado su vida después del fútbol y se ha convertido en un hombre de negocios. También fuera del campo ha apuntado alto y ha transgredido las inversiones habituales de los futbolistas. 

Piqué siempre se ha fijado en los pioneros, en personajes que anticiparon un futuro que era difícil de prever en el presente. Conocidos son sus encuentros con Mark Zuckerberg, fundador y dueño de Facebook, Hiroshi Mikitani, director ejecutivo de Rakuten, o Ibai Llanos, influencer global. Gerard se ha interesado por las nuevas tecnologías y las posibilidades de internet. Lo ha hecho habitualmente vinculado al mundo del deporte.

Rubiales: "La Federación no tiene ninguna relación económica con Kosmos"

Rubiales desmiente cualquier relación entre la RFEF y Kosmos / RFEF

Su mundo empresarial

Su primera experiencia fue la empresa de videojuegos, Kerad Games, que terminó cerrando en 2018. Mejor le ha ido al mando de Kosmos, que ha remodelado el formato de la Copa Davis. La empresa ha ido diversificando sus proyectos, algunos tan comentados como Kosmos Studios, dedicada a la creación de contenidos audiovisuales deportivos. Piqué ha buscado a través de esta empresa oportunidades de mercado como los derechos de la Ligue 1, coincidiendo con el desembarco de Messi. También es conocida su incursión en el Andorra, club que compró hace cuatro años. El catalán cuelga las botas pero sin dramatismos: hace tiempo que planifica su futuro.  

La presidencia, en el horizonte ¿lejano?

No es ningún secreto: Piqué ha expresado, a veces con la boca pequeña, otras con su habitual descaro, su intención de ser presidente del Barça algún día. A Gerard le gusta controlar su mensaje y siempre ha tenido muy claro lo que quiere decir y a quién se lo quiere decir.  

Su mensaje de despedida en las redes ya incluyó un guiño a sus planes de futuro. “Y ya me conocéis, tarde o temprano, volveré. Nos vemos en el Camp Nou. ¡Visca el Barça, siempre!”, fueron sus últimas palabras en el vídeo en el que anunció su retirada.

Barça - Almería | La despedida de Piqué

Piqué abandonaba el terreno de juego emocionado en su último partido en el Camp Nou / LALIGA

También en su despedida en el Camp Nou insistió en esa idea de que su papel en el Barça tendrá más capítulos. “No es una despedida, ya me fui con 17 años porque pensé que necesitaba espacio, y volví. Quiero deciros, ya lo sabéis muchos, que mi abuelo me hizo socio el día en que nací. Nací aquí y moriré aquí”. 

Hace unos meses ya dejó entrever, en una charla con Ibai Llanos, que su idea del club dista bastante de lo que ocurre actualmente. “Haría un club más moderno. Yo cambiaría muchas cosas”.

Desde hace años, se debate entre el impulso y la responsabilidad que supone. “Hay días que sí me veo presidente del Barça y otros que no. Hay que tener un amor muy grande hacia el club. Es un gran sacrificio, hay que hacer un aval de 150 millones de euros... Pero no tiene sentido ser presidente si no amas al club”. En el club asisten con interés a los próximos movimientos de Piqué, un tipo habitualmente casado con el éxito