Abde, amplitud y descaro para el ataque de Xavi

El marroquí, junto a Dembélé, permitió que el Barça explotara el juego de bandas en el Sánchez Pizjuán

Mientras recupera piezas clave o llegan los refuerzos, los jugadores del filial han permitido al técnico recuperar conceptos básicos del juego

¡Abde se llevó unas cuantas collejas por su cumpleaños!

¡Abde se llevó unas cuantas collejas por su cumpleaños! / FCB

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Abdessamad Ezzalzouli, como Gavi o Nico, se sumó en la recta final de 2021 a la lista de jugadores del filial que están permitiendo a Xavi Hernández aplicar los mecanismos básicos que necesita para implantar su juego. Con jugadores clave como Ansu Fati o Memphis Depay lesionados, y a falta de los posibles refuerzos que podrían llegar en el mercado de invierno, el nuevo técnico del Barça ha encontrado en este grupo de chicos los recursos mínimos que devuelvan la esencia del juego de posición; así es como el equipo arrancó un 1-1 del Sánchez Pizjuán, un empate que supo a poco, en palabras del proprio técnico blaugrana.

En el caso de Abde, el marroquí aporta al juego del Barça amplitud, velocidad y uno contra uno. Xavi quiere jugar con dos extremos muy abiertos, que con sus movimientos abran el campo, desborden líneas y generen pasillos interiores. Abde maneja el balón con ambas piernas, es rápido y tiene descaro para probar el uno contra uno con independencia de quién se encuentre por delante, en esta ocasión un defensa formidable como Koundé, que pese a todo acabó expulsado de manera absurda.

Ante el Sevilla, Abde probó el disparo en 5 ocasiones y estuvo cerca del gol en una de ellas, pero lo más importante para Xavi es que buscó con insistencia la línea de cal izquierda y arrastrar al defensor de su zona; y que tuvo pulmones para trabajar en la presión y la recuperación del balón. Solo completó 2 de 8 regates, pero se impuso en 10 de los 20 duelos y realizó 7 tackles.

La imagen del joven extremo cabalgando por su banda se repitió en numerosas ocasiones para desesperación de Julen Lopetegui, especialmente cuando su equipo se quedó en inferioridad numérica. Al Barça le faltó la pausa (y el talento) para explotar esa situación, pero en ese aspecto, el libreto se aplicó como Xavi quería.

Complemento para Dembélé en las bandas

Una aportación más o menos lucida, pero que combinada con la de Ousmane Dembélé completa el cuadro porque el Barça dispuso de dos extremos puros durante los 90 minutos de juego. El Mosquito estuvo más sobresaliente, estrellando un balón en la madera de la portería sevillista y generando una continua sensación de peligro. Pero lo importante para Xavi es que el conjunto azulgrana fue capaz de generar peligro por ambas bandas y, durante muchos minutos, su juego fue reconocible.

A la espera de que en el arranque de 2022 ya pueda estar en condiciones de jugar Ansu Fati, con más talento y más gol que Abde a día de hoy, el marroquí ha permitido en la recta final de 2021 que esos conceptos básicos que quiere recuperar Xavi para el Barça se vean sobre el terreno de juego.

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