España aún tiene cuerda para rato

Los Hispanos llegaban al torneo continental en pleno relevo generacional y la combinación de veteranos y debutantes tuvo el premio de la plata

El azulgrana Aleix Gómez, pese a su juventud, se ha convertido en todo un referente en el equipo y ha sido elegido mejor extremo del campeonato

Aleix Gómez, uno de los hombres clave de la selección

Aleix Gómez, uno de los hombres clave de la selección / EFE

Cristina Moreno

Después de la decepción por el penalti en el último segundo transformado por Suecia que supuso la derrota de España en la final del Europeo, toca sacar conclusiones.

Y no pueden ser mejores para la selección española, pese a quedarse con el oro en la punta de los dedos, polémicas arbitrales a parte. España afrontaba este torneo con incógnitas e inmersa en pleno relevo generacional. Con hasta cinco debutantes en la convocatoria, estaba por ver cómo se iba a cubrir el gran vacío dejado por los Raúl Entrerríos, Julen Aginagalde o Viran Morros

Era un reto difícil relevar al alma de esta selección en los últimos años y aún más mantener la dinámica ganadora de los anteriores campeonatos, después de lograr el bronce mundial y el bronce en los Juegos Olímpicos en 2021. 

Pero esta selección se basa en el grupo y la vieja guardia liderada por Gedeón Guardiola o Jorge Maqueda han combinado a la perfección con los nuevos integrantes, conformando un tándem perfecto. Así, los centrales Agustín Casado e Ian Tarrafeta han cumplido con creces con su tarea y se han convertido en parte importante del éxito del equipo. 

Tampoco ha sido menor la tarea de Iñaki Peciña y Miguel Sánchez-Migallón, acomodados en el engranaje hispano.

Mención aparte para el azulgrana Aleix Gómez que, pese a su juventud (solo tiene 24 años), se ha convertido en todo un referente, echándose el equipo a la espalda en momentos importantes como en la semifinal ante Dinamarca. Actuaciones que le han llevado a ser elegido mejor extremo derecho del torneo. 

España es ya todo un referente del balonmano a nivel continental, con cuatro medallas consecutivas, dos oros y dos platas en los últimos campeonatos. En Hungría tenían los Hispanos el gran reto de convertirse en la segunda selección en firmar tres oros continentales consecutivos. Algo que solo había conseguido, precisamente su rival en la final, Suecia. Y fueron los escandinavos los encargados de asegurarse de que ese título no cambiara.

Pensando ya en el Mundial, Ribera estará a partir del próximo día 10 de febrero en Sierra Nevada supervisando en el plan de detección de talentos de la Federación Española de Balonmano.