El sueño del tercer oro europeo muere en la orilla y con polémica

Los árbitros se tragaron una falta flagrante sobre Cañellas con 26-26 en el penúltimo ataque

España no consiguió frenar los ataques suecos en la segunda parte y cayó con justicia

España cayó sobre la bocina en una gran final

España cayó sobre la bocina en una gran final / EFE

David Rubio

David Rubio

No pudo ser y España cayó con mucha polémica en la final del Europeo ante Suecia por 26-27 con una decisión arbitral muy controvertida que dio paso a la última acción saldada con un tanto de penalti de Niclas Ekberg con el reloj a cero.

Suecia - España (balonmano, Europeo), 30/01/2022

EUROPEO MASCULINO DE BALONMANO

27
26
Alineaciones
SUECIA, 27
(12+15): Andreas Palicka (p., 1), Jim Gottfridsson (3), Jonathan Carlsbogard (2), Oscar Bergendahl (5), Albin Lagergren (1), Valter Chrintz (1), Hampus Wanne (4) -siete inicial-, Tobias Thulin (p.s.), Max Darj (1), Felix Claar (2), Niclas Ekberg (5, 4p.), Linus Persson, Daniel Pettersson (2), Lucas Pellas y Karl Wallinius.
ESPAÑA, 26
(13+13): Rodrigo Corrales (p.), Dani Sarmiento, Agustín Casado (1), Jorge Maqueda (1), Adrià Figueras (6), Aleix Gómez (6, 4p.), Ángel Fernández (4) -siete inicial-, Pérez de Vargas (p.s., 45'-60'), Iñaki Peciña, Gedeón Guardiola (2), Miguel Sánchez-Migallón, Ian Tarrafeta (5), Aitor Ariño, Joan Cañellas (1), Edu Gurbindo y Kauldi Odriozola.

Y es que con 26-26 los campeones en 2018 y en 2020 atacaron para ganar el partido. Jordi Ribera pidió tiempo y Joan Cañellas quizá se precipitó, pero recibió un descarado empujón de Jim Gottfridsson que no quisieron ver los colegiados alemanes.

Ante el rival contra el que lograron el oro hace cuatro años, los Hispanos llegaban a la final tras una épica victoria en cuartos frente a Dinamarca (29-25), mientras que los escandinavos habían dejado en la cuneta a la campeona olímpica Francia en un final agónico la prórroga (33-34).

El flamante MVP del torneo, Jim Gottfridsson, marcó el ritmo del partido en los primeros instantes y lideró un buen inicio sueco aprovechando que a España le costaba encontrar huecos en ataque (3-1, min. 3:44).

Casado trata de zafarse de dos rivales

Casado trata de zafarse de dos rivales / EFE

En esos momentos complicados el futuro azulgrana Hampus Wanne marró dos penaltis ante Rodrigo Corrales, si bien el gran acierto de Andreas Palicka en la otra portería permitía mantener ese ventaja a los de Glenn Solberg pasado el ecuador de la primera parte (8-6).

Ahí empezó a dar sus frutos el magnífico trabajo de Aitor Ariño como avanzado en el 5-1 defensivo, lo que unido a la sensacional irrupción del sabadellense Ian Tarrafeta permitió a los campeones de las dos ediciones anteriores equilibrar la contienda con un golazo de Ángel Fernández (11-11, min. 27:30).

Tras hilar muy fino para excluir a Sánchez-Migallón, los colegiados no vieron una flagrante falta sobre Edu Gurbindo (y posible exclusión). Pese a ello, con los goles de Adrià Figueras y de Aleix Gómez tras sorprender en el saque de centro los españoles se fueron por delante a los vestuarios (12-13).

Joan Cañellas realizó un excelente trabajo

Joan Cañellas realizó un excelente trabajo / EFE

España regresó muy metida en el partido, con Ian Tarrafeta aprovechando a la perfección el trabajo de percusión de Joan Cañellas para anotar su cuarto gol sin fallo (14-16 ). El problema es que en la otra portería la defensa se hundía en exceso y los suecos sacaban ventaja en el uno contra uno (18-18, min. 39:42).

Ahí un error humano en los cambios defensa-ataque derivó en la segunda exclusión a Iñaki Peciña a 19 minutos del final y ya era la segunda. El caso es que Daniel Pettersson marcó a puerta vacía y dio la vuelta al marcador (20-19) por primera vez desde el 11-10.

Ángel Fernández, en una acción de la final

Ángel Fernández, en una acción de la final / EFE

Los Hispanos no estaban teniendo suerte en múltiples acciones en las que no recuperaban por milímetros o en un par de rechaces. Y les costaba frenar otra vez la sinfonía de Gottfridsson... pero seguían vivos cuando el seleccionador Jordi Ribera paró el partido a falta de 12 minutos (22-21).

La dinámica no era favorable y se sucedían las ventajas mínimas escandinavas y los empates hasta que un par de errores en ataque dieron paso a un 25-23 obra de Wanne que complicaba muchísimo las opciones a falta de siete minutos.

Ahí emergió la garra defensiva que ha engrandecido a este equipo con dos recuperaciones y sendos tantos de un colosal Adrià Figueras y de Cañellas. Y España atacó para ganar, pero los árbitros alemanes se hicieron los suecos en una falta flagrante de Gottfridsson sobre el ex del Kiel y Ekberg dio el oro a los escandinavos de penalti y sin tiempo. Vergonzoso decisión para una soberbia final.