Entrevista SPORT

Entrevista SPORT

Entrevista | Pablo Laso Entrenador Bayern Múnich

Pablo Laso: "Siempre he tenido mucha confianza en el baloncesto porque ha sido mi vida"

El nuevo entrenador del Bayern atiende por primera vez a SPORT tras su salida del Real Madrid el pasado verano

El técnico vitoriano repasa su trayectoria en el conjunto blanco en el libro 'Pablo Laso, ganar para contarlo'

Pablo Laso valoró la temporada del Real Madrid tras ganas la Liga

Pablo Laso alabó la temporada de sus jugadores y su cuerpo técnico / Real Madrid

Marc del Río

Marc del Río

No hay ninguna duda de que Pablo Laso (Vitoria, 1967) ha sido el mejor entrenador de la era moderna del Real Madrid de baloncesto y uno de los más destacados en la historia de la sección del club blanco. Así lo acreditan los 22 títulos logrados liderando desde el banquillo.

A Laso, la generación más jóven le conoce como entrenador de baloncesto, cargo que lleva desarrollando desde 2003, pero el hijo de María del Carmen Biurrun y Pepe Laso hizo su debut como jugador en la ACB con tan solo 16 años, de la mano de Baskonia, arrancando una trayectoria que se alargó hasta el mismo año en el que cambió las bambas de baloncesto por la pizarra. Tras más de 10 años como baskonista, desde el año 1995 hasta finales del 97, vistió la camiseta del Real Madrid. Cáceres, Trieste, Málaga, Girona, Lleida y Valladolid fueron sus otras plazas como jugador de élite.

Ya como técnico, Pablo inició su andadura en Castellón, en el filial de un Valencia Basket que le dio la oportunidad al curso siguiente, ya en ACB. Cantabria Baloncesto y Gipuzkoa Basket fueron los dos equipos previos a la llamada que recibió, el verano de 2011, para dejar San Sebastián y entrenar al Real Madrid durante 11 temporadas.

Las aventuras y todo lo acontecido durante tantos años al frente del banquillo blanco quedan recogidas en 'Pablo Laso, ganar para contarlo', un libro escrito con la ayuda del periodista Faustino Sáez y editado por 'Gigantes del Basket', en el que se puede profundizar en la visión más personal de un Laso que se deja conocer y descubrir, y en el que no dribla ningún asunto 'delicado'.

Pregunta: ¿Cómo surge la idea de escribir el libro?

Respuesta: Es el primer año desde que cumplí los 16 y empecé mi vida profesional en el baloncesto en la que no tengo trabajo. Ni juego, ni entreno. Aprovecho para hacer muchas cosas y ver partidos, sobre todo, sin el 'agobio' de prepararlos con toda esa faena de scouting. Cuando me proponen por primera vez hacer el libro, no era algo en lo que creyera mucho pero sí que pensaba que podría ser interesante, sobre todo porque me lo pedía la gente por el hecho de haber estado tantos años en un equipo y ver las diferentes situaciones. Faustino Saez ha ido ligando muy bien todo lo que le iba diciendo y es la historia de Pablo Laso en el Real Madrid.

En el libro cuentas que uno de tus profesores cuando eras un niño te dijo que del baloncesto no ibas a vivir...

Todo el mundo tiene sus sueños e ideas de lo que hará en un futuro. Yo qué sé, me imagino que en Catalunya la mayoría de los niños que juegan al fútbol les gustaría llegar a ser Messi. Me acuerdo de aquella 'bronca' y creo que tenía toda la razón en decirmelo. Pero para mí, el baloncesto desde muy crío ha sido mi idea y mi modo de vida. Me fui a Estados Unidos, debuté en la ACB con 16 años como jugador y aquí sigo. Me ha dado tiempo a casarme, a tener hijos y creo que he tenido suerte de que, lo que ha sido mi vida mi hobby y mi pasión como es el baloncesto, ha acabado siendo también mi profesión.

Las dos presentaciones en el Real Madrid, como jugador y entrenador, están marcadas por una infravolaración, que lejos de asustarte, te atrae y motiva

No soy una persona que valore demasiado como me tratan. Intento tener la autoconfianza para valorar lo que puedo hacer. Probablemente también eso haga que sea el primero en criticarme, en decir, mira, yo no llego a esto. Bueno, yo creo que muchas veces las personas estamos obligadas a decir "yo puedo hacer esto o no". Siempre digo que la máxima presión se la pone uno mismo. No el hecho de que tú digas, "Pablo Laso no vale para entrenar" me va a hacer a mí desistir de hacerlo, o que tú digas, "no, Pablo Laso es un entrenador buenísimo" me va a hacer a mí pensar que lo soy. No, yo creo que tengo que ser consciente de mi capacidad e intentar hacer las cosas lo mejor posible. Yo siempre he tenido mucha confianza en el baloncesto porque ha sido mi vida.

Pablo Laso, en su presentación como entrenador del Real Madrid

Pablo Laso, en su presentación como entrenador del Real Madrid / EFE

En el libro se extrae que eres una persona muy segura y fiel a tus principios. ¿Son rasgos imprescindibles para aguantar tantos años en el banquillo del Real Madrid?

Creo que cada persona está hecha de sus principios. Decir que todo el mundo va al 100% con sus principios sería exagerado, ya que no sería capaz de entender o aceptar que ocurren cosas. Todas las personas van a tener que amoldarse a las circunstancias. Pero yo que sí que pienso que tiene que haber unos principios básicos sobre los que generar tu carácter y que la gente entienda y sepa valorar.

Tu primer título como entrenador blanco es la Copa del Rey de 2012 ganada al Barça en el Sant Jordi. Sin ese triunfo, ¿crees que hubiese sido complicado seguir en el Madrid?

No, no tengo esa sensación. A ver, esto es hablar muy del pasado porque yo creo que los entrenadores o los jugadores se miden por los resultados, es algo normal. Sí tengo la sensación que para el equipo aquella victoria fue muy importante, no solamente para mí, que bueno, yo tenía en ese momento un contrato de uno más uno, pero no lo pienso mucho. Fue una victoria muy importante para el grupo y para una idea de juego y de baloncesto, pero no en sí por la victoria.

La Copa del Rey de 2012, el primer título de Pablo Laso como entrenador del Real Madrid

La Copa del Rey de 2012, el primer título de Pablo Laso como entrenador del Real Madrid / EFE

Tu trayectoria al frente del Real Madrid está cargada de éxitos, pero recuerdas de manera muy especial y con orgullo una derrota

Cuando caímos ante Fenerbahçe en el playoff de la Euroliga de 2016. En el deporte normalmente se valoran mucho los éxitos y para mí, como entrenador, las victorias son muy importantes. No soy de esas personas que crea que solamente la victoria significa que estás haciéndolo todo bien y que la derrota significa que estés haciéndolo todo mal. Entonces aquello fue una circunstancia en un año natural muy difícil en el que habíamos ganado todo y en el que jugamos un playoff contra el Fenerbahçe que en ese momento jugó mejor que nosotros. Nosotros llegamos muy 'vacíos de gasolina' y la gente ese día, aún perdiendo, supo valorar el esfuerzo que habían hecho los jugadores y el equipo. Perdimos, pero para mí fue una victoria que la gente valorase eso, son detalles en el mundo del deporte que valen igual más que ganar.

Arrancaste tu andadura con la tripleta formada por Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Rudy Fernández, con los que alcanzaste la gloria. ¿Esperabas, más de 10 años después, que consiguiesen levantar otra Euroliga?

Cuando llegué, yo tenía claro que los dos Sergios debían ser un poco el faro sobre el que debería crecer el equipo. Eran dos jugadores muy jóvenes en crecimiento que podían compartir minutos en el campo pero que a la vez debían ejercer de bases. Los tenía en muy alta consideración a los dos porque eran, para mí, los ejes para que el proyecto creciera. Yo creo que la llegada de Rudy hizo a todo el mundo dar un paso adelante, ¿no? A ver cómo explico esto. Yo creo que Rudy es un jugador que transmite mucho y que además entró en un grupo en pleno crecimiento, lo cual 'obligó' a todos. Eramos un equipo en construcción y su llegada fue definitiva. Ahora ha pasado mucho tiempo y hay valores de los tres que para mí han sido vistos desde fuera como claves en la consecución de esta Euroliga. Obviamente, no son los mismos jugadores y tienen muchísima más experiencia, pero sí que creo que muchos de esos valores que se empezaron a construir ahí, estos tres jugadores los tienen. Y además no solamente lo han demostrado en el Real Madrid, lo han demostrado también en la Selección Nacional.

Sorprende la claridad en la que explicas ese deseo de fichar a Vasilije Micic para el Madrid. ¿Intuías que esa progresión que ha acabado teniendo la podía hacer con vosotros?

Sí, y te voy a explicar porqué. Luka Doncic se fue a la NBA y sabíamos que perdíamos a un jugador en crecimiento a un nivel muy alto y un jugador muy 'polivalente' que podía jugar varias posiciones por su físico. Para mí, Alberto Herreros y yo lo habíamos hablado muchas veces: el único jugador que había a ese nivel podía ser podía ser Micic. Creíamos que se podía complementar con todos los jugadores del primer equipo, que podía jugar en varias posiciones y estábamos convencidos de que tendría el crecimiento que ha tenido y que ahora le ha hecho firmar ese contrato en la NBA. Nunca he tenido dudas con él.

Pablo Laso, junto a Vasilije Micic

Pablo Laso, junto a Vasilije Micic / EFE

Sobre Luka Doncic, explicas que nunca le regalaste un minuto y que se lo ganó todo él. Da la sensación que Europa se le quedó pequeña muy rápido...

La primera vez que vi a Luka en un vídeo, él tenía 13 años. Creo que fue el primer o segundo año en Madrid, y lo vi con Alberto Angulo. Lo primero que te sale es, "bueno, ¿qué duda tenemos con este chico?" Yo creo que el gran valor de Luka es humano, es la sensación no de un gran jugador que tira muy bien, que pasa muy bien, que bota muy bien, que eso ya lo vemos. La capacidad de adaptabilidad de Doncic es lo que le hace ser un grande.

Mira, cuando se fue a la NBA, mucha gente me decía, "bueno, ya verás cuando llegue a la NBA". Y yo siempre decía, pero si Luka, lo que mejor tiene es que se adapta. Al punto que ha ido a la NBA y se ha adaptado a otro tipo de juego o a lo que sea. Va a la selección eslovena y se adapta. Bueno, yo creo que esa capacidad de adaptabilidad de LuKa está incluso por encima de su capacidad baloncestística. Al final la persona es lo que le hace ser determinante y lo demostró desde muy joven en el Real Madrid.