Los Lakers del mundo

La final, que la pasada madrugada vivió su quinto partido, enfrenta a unos Celtis autóctonos con unos Lakers con cinco jugadores extranjeros

Podrían hablar en cinco lenguas distintas pero prefieren hacerlo en inglés para que no se escape nada al vuelo. Aunque en estos Lakers lo habitual es escuchar distintos idiomas mientras se entrenan e incluso, en algún partido, más de un vocablo en español se le ha escapado a la estrella del equipo, Kobe Bryant, y su compañero Pau Gasol. Porque el conjunto angelino, que disputa su primera final desde el 2004, también es uno de los conjuntos campeones en la diversidad. Hasta cinco jugadores internacionales forman parte de la plantilla angelina. Cinco jugadores nacidos fuera de Estados Unidos en un equipo que ha ganado ya 14 títulos de campeones de la NBA. Un grupo donde destaca la amplia representación europea, con cuatro hombres formados en el Viejo Continente (Pau Gasol, Ronnie Turiaf, Sasha Vujacic y Vladimir Radmanovic) mientras la nota exótica la pone el pívot congoleño, Didie MBenga. Un grupo donde los cuatro europeos tienen bastante protagonismo y que forman parte de la estructura principal del equipo junto a su estrella, Bryant, el base Derek Fisher y el alero Lamar Odom.

Los Lakers, en una de sus etapas con más jugadores no estadounidenses, no dudaron en reforzar la plantilla en su momento con jóvenes valores del basket europeo como Vujacic, al que eligieron en el draft del 2004, al igual que Turiaf, que llegó un año después, en el 2005. Los fichajes de Radmanovic y Gasol fueron diferentes. En el caso del serbio, lograron sus servicios tras cinco temporadas en los Seattle Supersonics, mientras el caso más sonado es el de Pau Gasol, que en un intercambio de jugadores con Memphis, pasó a la disciplina de los Lakers en febrero pasado. El congoleño MBenga es un caso aparte. Llegó con un contrato de jornalero para cubrir la ausencia de Andrew Bynum y finalmente logró firmar hasta final de temporada, sin que el pívot de 2,13 sea un factor importante en esta final. Prácticamente no ha aparecido en todos los play-offs.

A la afición de los Lakers ni tampoco al entrenador, Phil Jackson, parece importarle demasiado que prácticamente la mitad de su plantilla sea extranjera. Sólo necesita que entiendan el juego como él lo plantea y hasta ahí no han habido demasiados problemas de adaptación. "Los jugadores europeos tienen tendencia a entender más fácilmente el triángulo ofensivo porque proceden de un basket donde se practica el rápido movimiento del balón y buscar espacios para buenos lanzamientos a canasta", explicaba el técnico angelino.

La estrella de los Lakers, Kobe Bryant también se siente como un pez en el agua entre tanto extranjero. Se entiende muy bien con todos y especialmente con Gasol con el comparte el español que aprendió en su etapa italiana y su pasión por el fútbol, que forma parte de la cultura de los europeos.

Curiosamente, su rival en la final, los Boston Celtics, no cuentan con ningún foráneo. La época de los Radja o Vrankovic ya es historia en el equipo campeón de la Conferencia Este.