El emotivo recuerdo de Pau Gasol a su 'hermano' Kobe Bryant

El 26 de enero de 2020, el deporte mundial se estremeció por la inesperada muerte del mítico Kobe Bryant en un accidente de helicóptero en la localidad californiana de Calabasas que también se llevó por delante la vida de su hija Gianna Maria y de otras seis personas... Nadie sobrevivió a este trágico accidente matinal de helicóptero.

Pau Gasol culmina con el Salón de la Fama una carrera de leyenda

A casi 10.000 kilómetros, Pau Gasol recibió el mazazo por la tarde mientras conducía su coche en Barcelona y quedó sumido en una profunda tristeza que lo invadió durante muchos días. Ambos forjaron una sincera y férrea amistad durante las seis temporadas en las que compartieron vestuario en los Lakers con dos preciados ‘anillos’ como principal botín (2009 y 2010) y una relación que no se enfrió ni cuando dejaron de jugar juntos.

Por eso, nada más escuchar su nombre este sábado (madrugada del domingo en España) en Springfield en el acto en el que accedió al 'Salón de la Fama' del baloncesto junto a otros mitos, Pau besó a su esposa Catherine y se giró para tener un gesto de cariño y complicidad con Vanessa Bryant, la viuda de Kobe.

Y lo primero que hizo en su discurso después de ser recibido en el estrado por Toni Kukoc fue acordarse del ‘24’ de los Lakers, un jugador irrepetible que se marchó antes de tiempo en un trágico accidente. “No puedo despedirme sin recordar la cara y la persona que no veo hoy aquí, el hermano que me trajo hasta aquí", comentó muy emocionado en referencia a su gran amigo apodado 'La Mamba negra'. 

“Lo echo muchísimo de menos y sé que esperaba este momento que estoy viviendo. Lo quiero mucho y me habría encantado que pudiera haber estado aquí conmigo junto a ‘Gigi’ (su viuda). Te quiero, hermano”, añadió el de Sant Boi de Llobregat mientras lanzaba una mirada al cielo que estremeció a todos los asistentes y provocó un largo y sentido aplauso.

Ese es otro de los grandes logros de Pau Gasol en una carrera sensacional, su capacidad para hacerse querer en un país extranjero y de hacerlo todo con esa absoluta normalidad que lo ha convertido en un mito. Sí, ha sido el mejor jugador español de la historia y uno de los cinco mejores europeos de siempre, pero siendo él mismo. Esa naturalidad es la que cautivó a Kobe Bryant, a todos los Lakers y a la afición angelina.