Un consistente Barça superó a un Madrid que despertó tarde

Mirotic, en una acción del partido ante Randolph

Mirotic, en una acción del partido ante Randolph / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça sumó la primera victoria de la temporada ante el Real Madrid 83-63) y los azulgrana ‘cazaron’ a los blancos al frente de la clasificación  (12-3) en un duelo que se llevaron por la mayor determinación, regularidad, y control, ante el equipo de Pablo Laso, que llegó tarde al partido, con muchas pérdidas y mal porcentaje en los tiros triples.

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LIGA ENDESA

83
63
Alineaciones
FC BARCELONA, 83
(22+17+23+21): Hanga (10), Higgins (7), Claver (-), Mirotic (20), Davies (5) -cinco inicial-, Tomic (8), Abrines (2), Delaney (14), Oriola (7) y Kuric (10).
REAL MADRID, 63
(5+22+18+18): Campazzo (4), Deck (2), Taylor (4), Randolph (7), Tavares (8) -cinco inicial-, Rudy Fernández (3), Laprovittola (4), Thompkins (13), Causeur (4), Garuba (5) y Carroll (9).

Los de Pesic, que recuperaron a Claver, mostraron una solidez importante de cara al momento importante de la temporada.

El Barça, con el apoyo de un Palau al reventar, saltó a la pista convencido de su superioridad ante el Madrid. Mucho más concentrado y activo que los blancos, enseguida cogió el control con un parcial de 8-0. Un Barça con chispa, punteando todos los lanzamientos de un Madrid desconocido, permitieron que dominara con absoluta claridad.

Campazzo, desaparecido

Tantos problemas tenía el Madrid en ataque, que Campazzo, un autentico ‘ejecutor’ del Barça perdió hasta cuatro balones seguidos y no conseguía dar buenos pases a sus compañeros. Solo Randolph rompía la defensa azulgrana, con cinco puntos. El resto, desaparecidos, con malísimos porcentaje de triples (1 de 10).

Ante tanta endeblez blanca, el Barça se empezó a gustar también en ataque. Triples de Higgins y dos de Delaney al filo del final del primer cuarto, daban al Barça una renta de 17 puntos (22-5). La valoración dejaba a las claras lo sucedido en estos primeros 10 minutos: 30 para el Barça, -4 para el Madrid.

Con ese dominio abrumador del Barça, el Madrid solo podía ir a mejor. De entrada, Laso cambió por completo al equipo y metió a Thompkins, que dio otro aire al juego interior del Madrid con un Tavares desaparecido.

El Barça, crecido

Aunque el Barça seguía crecido, y gracias a la defensa y al acierto en el triple, siguió aumentando la diferencia. Un triple de Hanga, el mejor del Barça en la primera mitad, le daba los 20 puntos de renta (32-12) y poco después, otro más de Kuric, llevaba la diferencia a los 21 (35-14). Fue la máxima.

Todo iba de cara para los blaugrana, con un Madrid que seguía perdido en el Palau. Aunque, como era de esperar, llegó la reacción blanca, al menos, para meter un poco de miedo a los de Pesic. Randolph arrancó el parcial del Madrid, con triple de Rudy y otro más de Thompkins, para un parcial de 0-8 y reducir la diferencia a 13 (35-22).

Un tiempo muerto de Pesic no frenó el ritmo del Madrid, que empezaba a mover mejor el balón y encontrar buenos tiros. Delaney y Campazzo vivieron uns minutos finales del cuarto eléctricos. El Madrid, con técnica a Pesic, supo moverse mejor en esos instantes del cuarto, con canastas de Rudy y Carroll, para dejar la diferencia a 12 al descanso (39-27) y parcial para los visitantes (17-22).

Reacción blanca

El Madrid salió con otro aire al partido, y encontró mayor fluidez en ataque, que le permitió meterse en el duelo con rapidez (41-34). El Madrid apretaba de nuevo en defensa y los colegiados también se unieron a la fiesta, con falta  intencionada a Mirotic y después técnica a Laso.

Se empezaba a vivir el típico Barça-Madrid, intenso, duro,  donde cada acción era suceptible de señalar una falta. ¡ Y aún quedaban muchos minutos de juego!. En esa tensión, el Barça volvió a coger aire (50-36), aunque Campazzo volvía a ser letal en la distancia (50-39).

A pesar del esfuerzo del Madrid, el Barça supo mantener la renta y aumentarla gracias a los triples de Mirotic y Delaney (57-45). La reacción blanca estaba controlada al final del tercer cuarto (62-45).

Sin relajación hasta el final

El Madrid no se iba a rendir y lo demostró al inicio del cuarto periodo. Subió la intensidad defensiva el equipo de Laso, y logró reducir la renta a los 11 puntos (66-55) y obligó a Pesic a parar el partido. La clave era no dejar que la diferencia bajara de los 10 puntos.

 Y el objetivo lo sacó con nota el equipo azulgrana. No dejó que el Madrid se acercara y logró al final nada menos que 20 puntos de renta demostrando que este equipo tiene orgullo y hambre de títulos. Un final feliz para los blaugrana, con Pesic abandonado el Palau como un héroe, junto a Mirotic, el otro gran protagonista. Este Palau disfruta y más apalizando al Madrid