Pablo Laso, en depresión profunda ante el Barça

Pablo Laso continúa con su particular ‘vía crucis’ ante el Barça después de perder su segunda final consecutiva de la Copa del Rey ante los azulgranas este domingo, en Granada (59-64).

Ni sus cambios tácticos al inicio de la final, y que le llevaron a tomar una renta de 16 puntos, fue suficiente para llevarse la Copa, que cayó del lado blaugrana por cuarta vez de las últimas cinco ediciones, y dos consecutivas ante Jasikevicius.

Y es que el técnico vitoriano, que ha forjado su leyenda de triunfador en el Madrid (seis Copas del Rey (2012, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2020) ha perdido el paso en la competición copera, y también lo está haciendo en el resto de competiciones.

Decepción tras decepción

Los blancos ya no estuvieron en la final de la Liga Endesa de hace dos temporadas, ni tampoco lograron clasificarse para la Final Four del año pasado. El remate fue perder la Liga Endesa ante el Barça, a pesar de contar con la ventaja de pista.

Laso, que parecía intocable en el banquillo blanco, cada vez gana más detractores, ya que lo acusan de no haber renovado a tiempo una plantilla con muchos veteranos como Sergi Llull, Rudy Fernández, que ya no le dan victorias a este Madrid.

Las derrotas han tocado el carácter del vitoriano, que se ha convertido en un técnico cada vez más protestón, con casi una media de técnica por partido. Los árbitros ya están muy cansados de sus continuas protestas en la banda, y su presión constante, en muchas ocasiones, desmesurada.

Protegerse de las críticas

Y es que Laso empieza a protegerse de las críticas de la mejor manera que puede, tratando de justificar derrotas como la del domingo, donde su equipo desperdició 16 puntos de renta.” Me voy con la sensación de que nos ha faltado ese acierto pero equipo ha trabajado muy bien todo el fin de semana", resumió el técnico, con falta total de autocrítica.

Con una plantilla millonaria, Florentino le ha dado todo lo que ha pedido, aunque ahora el presidente empiece a cuestionarse si vale la pena seguir creyendo en un entrenador que no encuentra la tecla contra el Barça.

De momento, intenta sorprender tácticamente al Barça de Jasikevicius pero su exiguo balance de victorias ante el lituano (3 de 13) solo parece llevarle a la puerta de salida del club blanco si no logra revertir esa tendencia de los dos últimos años.