VOLKSWAGEN

Volkswagen I.D. R Pikes Peak, un desafío de diseño

El equipo de diseño ha tenido que crear al campeón y buscar el equilibrio entre el rendimiento y un diseño característico.

Àlex Soler

Àlex Soler

El próximo 24 de junio se celebra el Pikes Peak International Hill Climb, una prueba con mucha tradición que combina emoción, adrenalina, peligro y un trazado incomparable, una subida de 19,99 kilómetros, 156 curvas y un desnivel medio del 7,2%. Mientras que en un inicio, un manto de árboles cubre los arcenes de la carretera, en lo más alto un error se castiga con un precipicio. Es una carrera peligrosa, y también muy atractiva.

Volkswagen anunció en octubre del año pasado que intentaría asaltar el récord para vehículos eléctricos del Pikes Peak, establecido en 8:57.118, con un vehículo desarrollado específicamente para la prueba entre Volkswagen R y Volkswagen Motorsport. El objetivo es claro, ganar prestigio y dar un impulso de marketing a su futura familia de coches eléctricos, los llamados I.D., cuyo primer modelo llegará en 2020. El Grupo Volkswagen se enfrenta a la ofensiva eléctrica más ambiciosa del sector, y no escatimará en gastos para salir victorioso del Pikes Peak y convertirse en la referencia del segmento eléctrico en la próxima década.

LA PRESENTACIÓN

En marzo, la marca alemana presentó los primeros detalles del I.D. R Pikes Peak, la bestia que asaltará el récord de eléctricos, mirando por el rabillo del ojo al récord absoluto de Sébastien Loeb, conseguido con un Peugeot 208 T16 Pikes Peak, también desarrollado para la ocasión, con un tiempo de 8:13.872.

En abril, Volkswagen siguió generando expectación con la presentación de su diseño, totalmente imponente y aerodinámico, y sus datos prestacionales680 CV1.100 kg0 a 100 en 2,25 segundos y una punta de 240 km/h. Este coche de carreras eléctrico necesita 30 minutos para recargarse completamente y el 20% de la energía requerida para afrontar el ascenso la genera a partir de las fuertes frenadas que se encontrará Romain Dumas, el piloto, francés como Loeb, que lo conducirá durante el recorrido.

EL DISEÑO

El proceso de diseño y desarrollo del I.D. R Pikes Peak ha durado cerca de siete meses, presentándose, según la marca, como un gran reto de diseño, ya que nunca habían diseñado algo parecido. Las premisas eran claras, debía encontrarse el equilibrio entre el máximo rendimiento posible y el concepto estético de la familia I.D., los futuros eléctricos de la marca, ya que tiene por finalidad resaltar su presencia entre esa familia. 

Según cuenta la marca, la colaboración entre los ingenieros y los diseñadores ha sido muy estrecha. De hecho, con la hoja todavía en blanco, los ingenieros ya habían dado unas medidas deseadas para el vehículo para sacar el máximo rendimiento. Por supuesto, tener en cuenta que para el tipo de carrera que es, un apoyo aerodinámico es primordial, supuso otro reto para los diseñadores. Además, aspectos como la refrigeración del motor, baterías y frenos del coche deben lidiar con condiciones de estrés inusuales, propias del aire de la montaña y el incremento progesivo de altitud con respecto al mar. "Nuestro trabajo [el de los diseñadores] consistía en dar forma a sus necesidades. Diseño y función formaron una relación simbiótica", cuenta Klaus Bischoff, responsable de diseño de Volkswagen, en un comunicado.

ADAPTARSE A UNA IDEA

El equipo de diseño, una vez conocidas todas las necesidades de los ingenieros, debían también aproximarse al concepto estético de la familia I.D.. "Había que aplicar un estilo cuidado, suave y estético, típico de la familia I.D.. También tenemos una imagen clara y una iluminación única. Todos estos son elementos que hemos tomado prestados de los coches de serie de la futura familia I.D.", afirma Bischoff. A partir de esos elementos, empezó un proceso de adaptación para trasladarlos a la imagen extrema e imponente del I.D. R Pikes Peak.

El día 24 de junio, el I.D. R Pikes Peak se enfrentará al ascenso más imponente del mundo para intentar reclamar el trono de los eléctricos, o quién sabe si incluso asaltar el absoluto y desbacnar al Peugeot 208 T16 Pikes Peak de Loeb como el vehículo más veloz que jamás ha pasado por el Pikes Peak.