Toda una 'café racer'

Las motos de estilo retro o con una estética diferencial están de moda. Y muchas son las marcas que se han sumado a esta tendencia. Pero no es el caso de Royal Enfield. Los modelos de la empresa india, como la Bullet, son clásicos porque así se han mantenido desde que vieron la luz en el siglo pasado. En el caso de la Continental GT 535, estamos ante una propuesta de nuevo cuño cuya estética se inspira en las café racer y se postula como la propuesta más moderna de Royal Enfield.

La estética es sencilla pero a la vez cautiva con detalles como los acabados de la suspensión trasera y el colín de forma redondeada. Una vez subidos a su grupa, tenemos delante un cuadro de instrumentos sobrio que ofrece la información necesaria. La posición de conducción es deportiva pero cómoda. Los pies quedan algo retrasados, mientras que las manos van asidas a unos semimanillares en cuyos extremos encontramos los retrovisores, que no nos facilitan la tarea al pasar entre coches y además vibran a altas revoluciones.

CON CLASE Nada más darle al arranque, el motor monocilíndrico cobra vida con un alegre sonido. Por ciudad se mueve con facilidad y solo hay que vigilar los prominentes retrovisores. El motor y el cambio funcionan de forma suave pero la Continental no destaca por sus prestaciones. El consumo medio se sitúa en cuatro litros. Por carretera va cómoda entre 110 y 120 kilómetros por hora mientras que la velocidad máxima va poco más allá de los 140 kilómetros por hora. Es entonces, a altas revoluciones, cuando vibra, pero sin llegar a molestar.

El gran descubrimiento es el chasis. Esta GT va sobrada de bastidor y podría albergar un motor de mayor potencia. La estabilidad es impecable y traza las curvas como dibujadas por un compás. La frenada es correcta y la pinza viene firmada por Brembo. También cabe destacar el buen agarre de los neumáticos Pirelli Sport Demon. En suma, se trata de un modelo atractivo y económico para moverse por la ciudad y algo más allá. Y está disponible en color negro, rojo y amarillo.