El ballet sobre hielo de Porsche

El Porsche 911 GT2 RS es el 911 más potente de la historia. Presentado en 2017, esta variante matriculable pero concebida para circuito, monta un motor bóxer de 3.8 litros y doble turbo que desarrolla la increíble cifra de 700 CV de potencia, le permite realizar una aceleración de 0 a 100 en solo 2,8 segundos y puede llegar hasta los 340 kilómetros por hora. Con un precio de 326.924 euros, el 911 más extremo hasta la fecha ya ha empezado a entregarse a sus primeros dueños. 

Mark Webber, expiloto de Fórmula 1 y del equipo oficial de Porsche en el Campeonato de Resistencia, y Walter Röhrl, bicampeón del mundo de rallies y actual piloto de pruebas de la firma de Stuttgart, ya demostraron en un vídeo difundido por la propia marca, que este vehículo respondía perfectamente a sus exigentes demandas en circuito, concretamente en el Circuito Paul Ricard en Francia.

En ese vídeo, quedó claro que era tan capaz de comportarse con finura como de hacerlo con la agresividad propia del estilo de conducción de Röhrl, al más puro estilo WRC. Ahora, Porsche ha difundido otro vídeo en el que demuestra aún más las capacidades off road de su modelo más extremo, acompañado, además, de un vehículo muy especial.

BAILE HELADO EN SANKT MORITZ

Sankt Moritz (St. Moritz) es un complejo turístico de los alpes suizos en el cual se han llevado a cabo dos ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno y cuenta con equipamiento como una pista olímpica de patinaje y una pista olímpica de hielo natural. Su lago helado sirve como pista de polo, críquet y carreras de caballos.

Este escenario, tan poco práctico para la conducción, ha sido el elegido por la marca alemana para llevar a cabo lo que han bautizado como un 'ballet sobre hielo'. Con un buen juego de neumáticos de contacto, el Porsche 911 GT2 RS, acompañado de un Porsche 911 S/T de principios de los 70, realizan 'Skijöring', un deporte de invierno escandinavo que consiste en que un esquiador es propulsado por el vehículo al más puro estilo esquí acuático.

Pese a que el 'Skijöring' también se puede practicar con animales como perros o un caballo, el resultado de practicarlo con dos Porsche no puede ser más emocionante.

En el vídeo, los dos vehículos y los esquiadores se deslizan con suavidad por la nieve para crear un espectáculo acompañado por música y por el emocionante de sus dos motores bóxer de seis cilindros, entre los que separan décadas y cientos de caballos de potencia.