La saga continúa

Cuando un modelo está cargado de historia es lógico que la propia marca aproveche el filón para presentar ediciones exclusivas como el nuevo Volkswagen Beetle Dune. La tradición de este escarabajo playero se remonta a los años 60, las dunas californianas y las ansias de diversión al volante de los dune buggies, creados sobre la plataforma del

Beetle de la época. Décadas después, la firma alemana recupera la identidad de ese aventurero para presentar una versión que rinde homenaje al sol y a la costa. Tras recalar como un prototipo en el Salón de Los Ángeles en el 2000 pasó a ser un modelo cercano a la producción en el Salón de Detroit del 2014, para finalmente convertirse en realidad en Los Ángeles en el 2015.

Cabe destacar que no estamos ante un modelo nuevo, más bien una edición especial del Beetle. Los detalles específicos lo convierten en una especie de SUV con apariencia campera y dos opciones de carrocería, la cupé y la cabrio. Para conseguir la imagen todocamino, los diseñadores han utilizado el mismo chasis de la versión normal pero pensado para países con carreteras en peor estado. Esta base es un centímetro más alta respecto al suelo, pero nada más.

DIFERENCIAS ESTÉTICAS En cuanto a la estética, sí podemos hablar de ciertas diferencias, como el paragolpes, que cuenta con una toma de aire más grande y perfilada por un cromado elegante. La entrada fina por debajo del capó es específica y puede ser una pista para el próximo restyling del Beetle, que se espera para otoño. Y con este cambio, quién sabe, tal vez una nueva familia de Beetle.

En los laterales, las puertas muestran el logotipo Dune. Las protecciones aportan sensación de amplitud y un toque de clase al tener un acabado cromado (al igual que el labio inferior y los retrovisores). En la zaga, lo más destacable es el alerón situado en el portón del maletero en la opción descapotable y sobre el maletero en la cupé. Está disponible en siete colores de carrocería pero el tono mostaza, denominado sandstorm yellow metallic, es el más recomendable ya que aporta un toque único.

En el interior también hay detalles extraídos de las versiones R de la gama. Las molduras con el color del exterior conjuntan a la perfección.

TRES MOTORES Desde la firma germana comentan que el equipamiento de serie se basa en el conocido como Design, con llantas de aleación de 18 pulgadas, control de crucero y asistentes de arranque en pendiente y aparcamiento, además de detalles de confort como asientos deportivos calefactables. Opcionales son el sistema Discover Media con navegador, el Android Auto y el Car Play, lo que asegura una conectividad total con el teléfono móvil.

Los bloques a elegir en España se dividen en las opciones gasolina 1.4 TSI de 150 caballos y el 2.0 TSI de 220 caballos, y la diésel 1.0 TDI de 150 caballos. Todos están disponibles con cambio manual de seis velocidades o automático DSG de seis o siete marchas, todos de tracción delantera.

Durante la presentación en la costa de Noordwijk (Países Bajos) pudimos poner a prueba los tres propulsores con sus cambios correspondientes y cumplen con creces. El diésel de 150 caballos parece ser el más indicado para España y su comportamiento suave y preciso no admite reproches. Si lo que se busca es diversión y algo más de carácter deportivo, el gasolina de 220 CV consigue sacarte una sonrisa gracias a su respuesta y el sonido modificado del tubo de escape.

SOLO 200 Si le convence la estética exclusiva y el comportamiento dinámico, y no le importa renunciar a detalles como el maletero, tiene que darse prisa. Solo se fabricarán 200 unidades para el mercado español y el precio no parece descabellado. El precio de salida para el Volkswagen Beetle Dune 1.4 TSI de 150 CV es 28.620 euros. El cabrio con la misma especificación cuesta 4.200 euros más. Sin duda, un coche pensado para los inconformistas.