Los cinco accidentes de tráfico más frecuentes en España

Las nuevas tecnologías como les teléfonos móviles de última generación, los reproductores de música o los navegadores han traído aspectos muy positivos a nuestras vidas. Sin embargo, también debemos saber ver su lado más negativo con la intención de poder minimizarlo o, incluso, eliminarlo del todo. Y una de las partes más negativas de estas tecnologías es, precisamente, el hecho de que puedan resultar una causa frecuente de los accidentes de tráfico. De hecho, encontramos muchas de ellas como causantes en la lista de accidentes más comunes en España. No obstante, también encontramos otros causantes más convencionales como podrían ser, por ejemplo, las averías mecánicas.

Sea como sea, causantes más tradicionales o más modernos, debemos tenerlos muy en cuenta para no sucumbir a ellos. He aquí las cinco causas de los accidentes de tráfico más frecuentes en España.

Accidentes causados por el uso del teléfono móvil. Ya hemos dicho que las nuevas tecnologías son un peligro al volante. De hecho, el uso del móvil mientras conducimos se lleva la palma en esta clasificación.

Accidentes causados por averías tecnológicas. Este tipo de accidentes están relacionados con centralitas electrónicas o de gestión mecánica, que pueden suponer problemas en la conducción si no se arreglan a tiempo.

Accidentes causados por impactos con ciclistas. El auge de este deporte –sobre todo por carretera– está suponiendo un auge, también, de los accidentes de tráfico relacionados con estos deportistas.

Accidentes causados por la manipulación del navegador. Utilizar el navegador con el coche en movimiento es otra de las causas más comunes. Y es que el servicio que nos ofrece deja de ser válido si lo intentamos usar con el coche en movimiento.

Accidentes causados por errores en la elección del carburante. Aunque parezca mentira, ésta es otra de las causas más frecuentes, ya que muchas veces sucede que repostamos nuestro coche de manera inconsciente y nos podemos equivocar. ¡Así que mucho cuidado!