El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, cuya destitución será instada este miércoles desde la mayoría que ostenta el PP en el Senado, considera que los magistrados del Tribunal Supremo que han resuelto ya por dos veces en contra de su política de nombramientos -anulando las decisiones que elevaron a la cúpula fiscal a su antecesora en el cargo, Dolores Delgado-- no son lo suficientemente imparciales para revisar otro recurso pendiente en contra de su propia designación. Por ello ha recusado a cuatro de los miembros de esta Sala, según ha adelantado El Independiente y ha confirmado este diario.

El fiscal general cuestiona la imparcialidad de cuatro magistrados del Supremo que deben revisar su nombramiento (leer noticia)