Sam Holness, el atleta autista que sueña con reinar

"Mi sueño es ser un triatleta de élite negro con autismo", admite el deportista británico

En 2022 completó su primer Kona Ironman, una hazaña reconocida por Guinness World Records

Sam Holness, en una imagen de archivo

Sam Holness, en una imagen de archivo / @samholnesstri

SPORT.es

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La vida del triatleta Sam Holness es una historia de superación. En 2022, con 29 años, el británico completó su primer Kona Ironman cruzando la meta en poco más de 13 horas. Casi cinco horas después del ganador Thomas Fruhwirth, pero rompiendo barreras debido a su autismo. Dicho de otro modo, Holness se convirtió en el primer atleta abiertamente neurodivergente en completar el circuito de Kona, una hazaña reconocida por Guinness World Records.

Holness, además, es uno de los pocos atletas negros que compiten en algunas de las carreras de resistencia más duras del mundo. "Quiero animar a otros atletas negros a nadar, andar en bicicleta, correr y soñar con convertirse en campeones", aseguró recientemente en una entrevista para la 'BBC'.

De casta le viene al galgo, porque la familia Holness lleva mucho tiempo aceptando los desafíos. Sus dos abuelos llegaron a Inglaterra como parte de la generación Windrush -los caribeños que llegaron para reconstruir Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial-.

"Ambos tenemos raíces caribeñas, así que nos basamos en esas raíces y definimos a nuestros padres, los abuelos de Sam, como los empresarios. Los viajeros originales", explicó Tony Holness, el padre de Sam, en la 'BBC'.

"Se subieron a un barco en los días de Windrush en la década de 1950 y vinieron aquí. Por lo tanto, si tienes esa perspectiva empresarial, yendo a algún lugar que no conoces, entonces se volvió bastante natural para nosotros decir: 'Saca lo mejor de Sam para convertirlo en lo mejor que puede ser'".

Tony y Marilyn, los padres de Sam, se percataron de que su hijo era autista antes de cumplir cuatro años. Se dedicaron a darle todas las oportunidades y se centraron en las cosas que podía hacer, en lugar de las que no podía hacer. El deporte, por ese motivo se convirtió en una buena salida. "Aprendió a nadar muy temprano, así que en un mal día podía ir a nadar y nadar arriba y abajo y nadie podía quitárselo", señaló Marilyn al citado medio británico.

"El entrenamiento es muy importante para mí porque es lo que hago las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Es mi trabajo. No importa si estoy en bicicleta, nadando, corriendo o haciendo fuerza y acondicionamiento, siempre hago lo mejor que puedo y nunca me rindo", apuntó Holness.

"Aprendí que podía competir en la carrera Ironman más dura y algún día puedo cumplir mi sueño de convertirme en un triatleta de élite negro con autismo. Mi deseo es motivar a otras personas como yo para que practiquen este deporte tan bonito", zanjó el atleta británico, que marcha con paso firme para alcanzar todas sus metas.