Atletismo - Liga de Diamante 2015

Ruth Beitia consiguió un diamante de 'sangre' en Bruselas gracias a la ayudita de la rusa Kuchina

Ruth Beitia sufrió de lo lindo en la reunión de Bruselas. Acabó tercera en la prueba de salto altura pero recibió una ayudita extra: la rusa Kuchina derrotó a la gran rival de la cántabra, la también rusa Chicherova

Ruth Beitia logró otra gesta histórica para el atletismo español

Ruth Beitia logró otra gesta histórica para el atletismo español / sport

Carlos R. Galindo

Se repartió el botín. Hoy fue día de recoger las ganancias en la Liga de Diamante. La última cita puntuable para el selecto club puso punto y final a una temporada intensa que dará paso a otra aún más frenética, con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 de por medio. El memorial Ivo Van Damme, un mitin de relumbrón, fue generoso con <strong>Ruth Beitia</strong>, aspirante a ganar la preciada ‘piedra’. “Gracias, Kuchina”, fue lo que debió pensar la saltadora cántabra, quinta en el pasado Mundial y que, de esta forma, cierra la sesión de la mejor forma posible. A sus 36 años, sigue en la pomada con la misma ilusión que una debutante.

Beitia solo pudo ser tercera este viernes con una modesta marca de 1,93 metros pero la rusa <strong>Mariya Kuchina </strong>evitó que su compatriota, Anna Chicherova ganara el concurso, por lo que la española se encontró con el premio de rebote. Merecido, porque es la recompensa a toda una temporada, pero de rebote. Diamante de sangre, pues, para la discípula de Torralbo que sufrió de lo lindo para convertirse en la primera atleta española que logra semejante gesta. La cántabra le debe buena parte de la joya a Kuchina, campeona del mundo en Pekín, que ganó el concurso con 2,01 metros –no pudo con 2,04-.

La saltadora cántabra sumó así un nuevo hito a su palmarés internacional que cuenta con dos campeonatos de Europa en Goteborg 2012 y Zúrich 2014, un bronce mundialista en Moscú 2013, tres medallas (una plata y dos bronces) en campeonatos mundiales de pista cubierta, y cinco preseas (una de oro) en europeos bajo techo.

Lo mejor de la reunión belga fue el duelo estratosférico en 200 metros entre la vigente campeona del mundo, la holandesa <strong>Dafne Schippers </strong>y la estadounidense Allyson Felix, campeona olímpica de la distancia y medallista de oro en Pekín en 400 metros. Ganó la holandesa.

Europa ya ha encontrado su ‘naranja mecánica’. Se llama Schippers, tiene 23 años, es atractiva, mediática y está llamada a ser una de las grandes estrellas de este deporte. Iniciada como heptatleta, su paso a la velocidad pura le ha dado un rédito enorme. En Pekín se consagró tras ganar la medalla de oro en los 200 metros y acabar segunda en los 100. Ayer tuvo la oportunidad de intervenir en el duelo que los aficionados no pudieron presenciar en la capital China. <strong>Allyson Felix</strong>, toda una institución en el atletismo -triple campeona del mundo, 2005, 2007 y 2009 del doble hectómetro  y campeona olímpica en los Juegos de Londres 2012, optó por los 400 metros en el ‘Nido del Pájaro’,  distancia en la que se impuso. Ganó la medalla de oro- y no hubo duelo. Ayer, sí. Por fin ambas se vieron las caras. La estadounidense arrancó más rápida que la rubia holandesa pero en los 50 metros finales, Schippers sacó a relucir su enorme potencia y ganó con tal autoridad que incluso se permitió el lujo de levantar su brazo al aire en señal de victoria. 22.12 para ella por 22.22 de su rival.

<strong>Justin Gatlin</strong> pasó con aprobado raspado su actuación en los 100 metros, no así ante el público que, por fin, le brindó una sonora ovación. Parece que el estadounidense empieza a ganarse el corazón de la afición después de haber sido lapidado  por su pasado vinculado al dopaje  -estuvo cuatro años sancionado-. El neoyorkino ganó con un tiempo de 9.98, mismo crono que el qatarí (nacido en Nigeria) Femi Ogunode. Se le vio sin fuerza, extenuado, con poca chispa… A sus 33 años, ha de medir con ojo clínico su desgaste físico. Lo mejor está por llegar… con permiso del ayer ausente Usain Bolt. Por cierto, el velocista de Brooklyn no corrió los 200 metros.

Otra de las agraciadas con el ‘premio gordo’ fue la colombiana Caterine Ibarguen, que ha cuajado una temporada soberbia. Ayer le puso el broche de diamante tras imponerse en triple salto con 14,60 metros.

La tunecina Habiba Ghribi (31) realizó la mejor marca mundial del año en los 3.000 obstáculos con un tiempo de 9:05.36. Maravilló la delicada keniana Faith Chepngetich Kipyegon en la milla con un crono de 4:16.71. En 1.500 se impuso el francés Gregson (3:37.14) mientras que el español Carlos Alonso fue quinto con 3:38.58, David Bustos, octavo (3:40.19). Adel Mechaal hizo de liebre. El francés <strong>Renaud Lavillenie </strong>se desquitó de su tropezón en los Mundiales y se elevó por encima de 5,95 metros en salto con pértiga. El cansancio acumulado hizo imposible que superara los 6,00 metros. El joven canadiense (21) Shawn Barber (5,85), campeón del mundo en Pekín y el griego Konstantinos Filippidis (5,80) le acompañaron en el podio. El jovencísimo etíope Yomif Kejelcha impresionó en los 5.000 metros (sobre todo, en la última vuelta). Su tiempo fue de relumbrón: 12.53.98, que es mejor marca mundial del año.