atletismo - mundial 2015

Bolt-Gatlin: el rey derrotó al villano

En la final más esperada de los Mundiales de Pekín, la de los 100 metros, el jamaicano puso las cosas en su sitio y derrotó al atleta más odiado del momento, el velocista estadounidense, al que persigue la sombra del dopaje

Bolt hizo lo que debía. La carrera la perdió Gatlin...

Bolt hizo lo que debía. La carrera la perdió Gatlin... / AFP

Carlos R. Galindo

Bolt y Gatlin… El rey derrotó al villano, el malo (malísimo) de la película acaso porque hay justicia divina o puede que porque el jamaicano está tocado por un manto celestial. Pese a que habían ciertas dudas, el ‘Relámpago de Trelawny’ despejó hoy todos los interrogantes en la final de los 100 metros y revalidó la medalla de oro con su mejor marca del año 9.79, una centésima menos que Gatlin (9.80). Su historial sigue creciendo hasta el infinito: es séxtuple campeón olímpico y triple campeón del mundo de la especialidad, además de ostentar el récord, 9.58. El joven estadounidense Trayvon Bromell consiguió la medalla de bronce con un registro de 9.92, en tanto que su compatriota Tyson Gay, el segundo más rápido de la historia, llegó sexto con 10.00. La estrella jamaicana es también el atleta con mayor número de medallas (11), y ambas cifras pueden incrementarse en estos campeonatos mundiales de Pekín ya que aún tiene previsto participar en los 200 metros y en el relevo 4x100. Además, Bolt rompió el empate que mantenía con otra leyenda del atletismo, el estadounidense Carl Lewis, en número total de medallas (10) y en trofeos de oro (8).

Los años no pasan en balde ni siquiera para Bolt.  El jamaicano tiene 29 y lleva siete en lo más alto del cielo. Este mediodía en España, su más directo rival, un neoyorkino de 33 años, trató infructuosamente de dar un golpe de estado pergeñado desde el infierno en el que se sumió cuando decidió flirtear peligrosamente con las sustancias prohibidas. El dopaje le acarreó una sanción de cuatro años y hoy tampoco consiguió redimirse (ni siquiera, ante sí mismo) porque, como ya dijimos, las medallas se ganan en la final y no en las carreras previas. Y en el desenlace, el caribeño volvió a ser el mejor. Por poco, por muy poco… Pero el mejor.  Los Mundiales de Pekín ya tienen a su rey. Es el gran ídolo del atletismo; uno de los deportistas más carismáticos del mundo. Su rival cavó, probablemente, su tumba en los tacos de salida. Tardó 165 milésimas en abandonarlos, más lento que el propio Bolt (159), que no se distingue preciasamente por su rapidez. La enorme fortaleza mental de jamaicano hizo el resto.

Gatlin se le podrá echar en cara su pasado pero no su presente. No hay atleta en el mundo que pase más controles antidopaje que él. El estadounidense se ha metido dentro de una coraza para resistir toda la presión (mediática, externa, de sus propios compañeros, de los rivales, de los aficionados…) que soportan sus hombros. Y lo hace incluso con desparpajo aunque en el fondo supure bilis, rabia y odio contenido. Hace muy pocas semanas, a Gatlin se le prohibió correr en el estadio ‘El Nido del Pájaro’. Un veto inconcebible. ¿Por qué...? Acaso no había expiado sus culpas. Es él contra el mundo, un error que no se le perdonará mientras viva. Tendrá que cargar con esa pesada carga. Lideraba el ránking mundial del año y en sus dos incursiones previas a la gran final de los 100 metros, hizo una verdadera demostración de fuerza y de velocidad. A la hora de la verdad no sirvió de nada. Asomó la poderosa zancada de Bolt para poner las cosas en su sitio. Así pues, Gatlin tendrá que seguir esperando.

El "One love" de Bob Marley volvió a sonar en el estadio pequinés, como siete años atrás en los Juegos Olímpicos, en honor del rey de la velocidad mundial, campeón olímpico y plusmarquista mundial de 100 y 200, que por enésima vez supo estar a punto en el momento preciso.

Bolt salió atenazado a la gran final. Es un hecho que no está en su mejor momento de forma física. Las lesiones en sus articulaciones le han obligado a interrumpir su temporada varias veces este año. Su semblante antes de la carrera distaba mucho de la de aquel ‘payaso’ simpático y bravucón que no dejaba de meterse al público en sus bolsillos. Su rictus, hoy, era serio, incluso carioacontecido. Se palpaba en el ambiente que algo no funcionaba en su cabeza. Ya en las semifinales estuvo apunto de irse al suelo al inicio de la carrera –en la quinta zancada, para ser precisos-. Tratabilló y llegó a ir en las últimas posiciones. El esfuerzo que tuvo que hacer para remontar puestos y cruzar por línea de meta en primer lugar con 9.96 –mismo tiempo que el canadiense Andre de Grasse. En la segunda semifinal, Justin Gatlin dio todo un recital y cruzó por línea de meta claramente destacado con un crono de 9.77 mientras que en la tercera, Tyson Gay logró la victoria con 9.96 por delante de Asafa Powell (9.97.

Una curiosidad: el atleta chino Su Bingtian hizo historia al convertirse en el primer atleta de Asia capaz de colarse en una final de 100 metros de unos Mundiales, cosa que consiguió corriendo junto a Usain Bolt y logrando un tiempo de 9,99, Con lo que igualaba su propio récord nacional de China.