La veteranía sí que es un grado

Kim Collins, el 'abuelo' más veloz del tartán

El atleta Kim Collins lidera con 38 años el ránking mundial de los 60 metros con tres de las cuatro mejores marcas y aspira a ganar su cuarta medalla mundial en los 100 metros

Kim Collins, más en forma que nunca a sus 38 años

Kim Collins, más en forma que nunca a sus 38 años / sport

Laura Ramos

No acumula titulares como Usain Bolt, pero comparte con el jamaicano una genética privilegiada que en 2003 le valió para coronarse como el más rápido del mundo en los 100 metros lisos. Fue en el Mundial de París y, para entonces, contaba con 27 años... Ahora, 12 después y rozando la cuarentena, Kim Collins busca convertirse en el primer atleta con medalla en cuatro mundiales diferentes.

De hecho, el atleta de Saint Kitts and Nevis ya sabe lo que es subir al podio de un campeonato del mundo en cuatro ocasiones diferentes, aunque solo en tres de ellas lo hizo en los 100 metros lisos. Al oro de París 2003 se sumarón los bronces de Helsinki (2005) y Daegu (2011). La primera presea, no obstante, le llegó en el doble hectómetro en Edmonton (2001).

Desde entonces, Collins se ha movido en la elite de un deporte que asiste admirado a un renacer que le sitúa al frente de la tabla de tiempos de la temporada. No son los 100 metros, pero los 60 siempre son una buena referencia para saber de la potencia y el estado de forma de un atleta y Kim Collins no deja lugar a duda: a sus 38 años vuela más alto que nunca y no renuncia a colgarse una nueva medalla en el próximo Mundial de Pekín. 

Los datos, por ahora, avalan su candidatura. Tal vez no al oro, coto privado de Usain Bolt, pero sí al resto de metales. De doce carreras disputadas en este arranque de temporada, doce victorias para un Kim Collins que lidera el ránking de tiempos con 6.48 segundos en los 60 metros. Nunca antes había sido tan rápido en la distancia más corta de cuantas existen en el atletismo profesional. Y no solo eso, tres de las cuatro mejores marcas son suyas. 

A solo nueve milésimas del récord del mundo que ostenta Maurice Green desde 1998 (6.39), Collins recoge con tranquilidad los frutos de una vida dedicada al atletismo. Al principio, como él mismo ha reconocido, "para ligar con las chicas". Ahora, que "ya no hay chicas. Ahora solo récords y medallas".

Uno de los más valiosos lo tumbó el pasado verano en Londres convirtiéndose en el atleta de más edad capaz de romper la barrera de los diez segundos. Paró el crono sobre el tartán en los 9,96 segundos. Un registro que espera rebajar este verano para seguir haciendo historia y demostrar que nunca es tarde si la dicha es buena. Y la suya lo es a base de "entrenar del modo adecuado y tener mucha paciencia".