El Informe McLaren deja al CIO con las vergüenzas al aire

Atletismo

Thomas Bach trata de sacudirse la responsabilidad de un escándalo a la que no supo hacer frente / sport

Carlos R. Galindo

Carlos R. Galindo

El Informe McLaren fue un misil en la línea de flotación del deporte ruso. A saber: más de 1.000 deportistas involucrados -de los que no se ha hecho público nombre ni apellido, porque ese no es el trabajo del jurista canadiense- y, lo que es peor, la confirmación de que todo este monumental lío se orquestó con la connivencia del propio estado.

Dicho ésto, también conviene subrayar que el informe deja al Comité Olímpico Internacional (CIO) con las vergüenzas al aire, a la Agencia Mundial Antidopaje muy tocada en sus funciones, porque se ha evidenciado su inoperancia en la lucha para erradicar aquello para lo que nació -combatir el uso de sustancias prohibidas- y, en líneas generales, a todo el sistema antidopaje. 

Thomas Bach y todo su sequito de obispos que forman parte del Movimiento Olímpico hicieron la vista gorda con Rusia, que sí participó en los Juegos de Río, a excepción del equipo completo de atletismo cuya federación internacional (IAAF), presidida por el mediático Sebastian Coe sí cogió el toro por los cuernos y otros pocos deportistas, muy especialmente, halterófilos... 

Thomas Bach, en esa permanente huída hacia adelante en la que vive instalado el Vaticano Olímpico, dijo este domingo que ahora toca "ir más allá del informe McLaren" para identificar a todos los deportistas implicados y evitar, por ejemplo, que los dopados participen en las Copas del Mundo de deportes de invierno de esta temporada. A buenas horas...

"Toda la información está encima de la mesa. Ya sabemos lo que está pasando -han tenido que venir de fuera para decírselo- Ahora hay que aplicar reformas para que esto no vuelva a ocurrir", afirmó Bach en una conferencia de prensa en Madrid, adonde acudió para asistir al congreso de la Unión Internacional de Triatlón (ITU), informó Efe.

El dirigente alemán destacó que la parte más grave es la que demuestra que se organizó un sistema para encubrir los positivos. "La manipulación", subrayó. "Tenemos que ir más allá del informe", dijo, porque el profesor McLaren "especifica que no es parte de su mandato establecer las violaciones individuales" de las leyes antidopaje.

Palabras, solo palabras...

"Ya antes de los Juegos de Río demostramos que nos tomábamos el informe muy en serio. Ahora nuestra primera medida ha sido ordenar el reanálisis de todas las muestras de los deportistas rusos de Londres 2012 y Sochi 2014. Esperamos obtener de la Agencia Mundial Antiaopaje (AMA) los nombres de los implicados (según McLaren). Hasta ahora solo los conocen la AMA y las federaciones internacionales y nosotros esperamos esos nombres para sacar conclusiones", explicó el dirigente alemán.

Lo único positivo a la luz del informe, mencionó Bach, es que "está claro que el Comité Olímpico Ruso no está implicado, ni tampoco ninguna federación con excepción de la IAAF", en el dopaje sistemático y la manipulación de resultados. "Esto es muy importante", añadió.

"Habrá que escuchar a la parte rusa y, luego, desde la Comisión Ejecutiva del CIO decidiremos todas las sanciones que podamos y las federaciones tendrán que tomar las demás. Tienen que tomar esa responsabilidad porque van a disputarse pruebas de la Copa del Mundo en las que puede haber deportistas rusos", recordó.

Thomas Bach dijo que "es demasiado pronto" para saber si la delegación rusa será excluida de los Juegos de Invierno de 2018, en PyeongChang (Corea). "El informe McLaren se está evaluando", dijo. 

El CIO no se puede ir de rositas tan facilmente. Ni la AMA; ni las federaciones internacionales... Todo el sistema ha fallado. Buena parte del deporte ruso está corrupto y las fuerzas vigilantes destinadas a que todo funcione dentro de un cierto orden -siempre habrá dopaje- no han estado a la altura de las circunstancias. Aunque ya se sabe que pagarán el pato el eslabón más débil de la cadena, esto es, los deportistas. ¿Les suena...?