El Ajuntament de Barcelona desarrolla un plan ambiental para las carreras de titularidad municipal

Una de las grandes preocupaciones actuales en el mundo de la competición, en un contexto de especial sensibilidad hacia el medio ambiente, radica en cómo evolucionar los eventos deportivos de su formato más tradicional hacia un modelo más sostenible y comprometido.

El Ajuntament de Barcelona ya se ha puesto manos a la obra desarrollando un Plan Ambiental e implementándolo en todas las carreras atléticas de titularidad municipal. El compromiso con la salvaguarda del medio ambiente es firme y, en consecuencia, desde l’Institut Barcelona Esports se vienen adoptando medidas y requisitos obligatorios para unas competiciones que a menudo implican un gran despliegue logístico y reúnen a varios miles de personas.

Una apuesta por la sostenibilidad

El plan cuenta con ejes específicos de actuación, orientados a minimizar la huella ecológica de estas grandes citas. Destacan, por ejemplo, la Prevención y Adopción de las 3R –Reducir, Reciclar y Reutilizar–, con medidas como chips y bolsas reutilizables, textiles de fibras recicladas, plástico cero y fruta km 0 en los avituallamientos, recogida selectiva y reciclaje de los residuos generados, grupos electrógenos con combustibles más limpios y control del impacto acústico; la Comunicación y Difusión de papel cero; o el fomento de la Movilidad Sostenible, con el uso de vehículos eléctricos por parte de la organización y la promoción de medios de transporte público o sostenible para desplazarse hasta la carrera. También se contemplan medidas de Compensación de la Huella de Carbono, la elaboración de una Memoria Ambiental de cada evento, normativas específicas y acciones de comunicación y publicidad utilizando exclusivamente medios y canales de mínimo impacto.

Carreras sensibilizadas y comprometidas

Todas estas medidas son ya de obligado cumplimiento en la organización de las carreras de titularidad municipal. De hecho, la reciente Zurich Marató Barcelona ha sido la más sostenible de las 42 ediciones celebradas hasta el momento.

Entre otras medidas, el coche oficial de la prueba ha sido un vehículo Cero-emisiones eléctrico propulsado con hidrógeno, y ha contado además con la colaboración de un operador de movilidad compartida que ha facilitado scooters eléctricos a la organización. Asimismo, la camiseta para las personas participantes ha sido elaborado poliéster 100% reciclado y la fruta excedente se ha donado al Banc dels Aliments, entre otros aspectos.

Un contexto similar se pudo ver también en la Cursa de la Mercè y en la eDreams Mitja Marató de Barcelona. Y en las próximas citas del calendario de running de la ciudad –la Cursa del Nassos, la más inmediata– se vivirá nuevamente esta decidida apuesta municipal por el respeto al medio ambiente y la minimización del impacto en la organización de eventos y la práctica deportiva.