Joao Félix y su losa de 126 'kilos'

Hace tiempo que la sonrisa no luce en el rostro de Joao Félix. Nada queda ya de aquel bisoño futbolista con acné juvenil que aterrizó en Madrid dispuesto a ponerse el mundo por montera, previo pago de 126 millones al Benfica por sus servicios. El portugués llegaba al Atlético dispuesto a quemar la última etapa de su meteórica consagración y sustituir a todo un campeón mundial como Antoine Griezmann. 

La apuesta era arriesgada, pero en aquellos tiempos prepandemia parecía una inversión adecuada. Más aún con el dinero caliente procedente de Barcelona y las cifras en la mano. En su último año en Da Luz como encarnado, Joao Félix formó un tándem ofensivo temible junto al helvético Haris Seferovic. Entre ambos firmaron 38 goles y 15 asistencias para llevar al ‘águila’ al trono portugués. Quince dianas y nueve pases decisivos llevaron el sello del canterano benfiquista, sólo en Primeira Liga.

De madrid al infierno

La adaptación en la capital española no fue fácil. Muchos destellos de calidad, pero ninguna actuación completamente redonda. Simeone le descargó de toda responsabilidad y repartió mucho sus minutos junto a Diego Costa y Álvaro Morata, con vitola de intocables. El ‘Golden Boy’ 2019 disputó 36 encuentros en su primera toma de contacto como rojiblanco, divididos en 2483 minutos y con una producción de nueve tantos y 2 asistencias. Joao Félix completó sólo tres partidos en Liga.

El panorama no ha mejorado en este segundo curso. La irregularidad provocada por las lesiones, una ausencia obligada por covid-19 y la más que palpable falta de ‘feeling’ con Simeone han lastrado al ‘7’. Su gesto de rabia y sus juramentos con destinatario tras anotar en La Cerámica de Villarreal hicieron correr ríos de tinta. 

En el que debía ser su año de consagración, el portugués no acaba de derribar la puerta. Diez goles en todas las competiciones (siete en Liga) y de nuevo la sensación de que no cuaja noventa minutos al nivel exigido por el técnico argentino. Joao Félix ha sido sustituido en diez de los trece partidos que empezó de titular en Liga.

En año de Eurocopa, la preocupación del jugador es máxima ante la escasez de oportunidades. Ante Serbia, Fernando Santos le introdujo a falta de cinco minutos. Diogo Jota le ha comido la tostada.