Suárez y Oblak devuelven las alegrías al Wanda

El Atlético de Madrid venció al Alavés en casa, aunque con agonía sobre el final

Suárez firmó su gol 19 con la camiseta rojiblanca

El Atlético sufrió para ganar al Alavés

SPORT.es

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Un buen campeón se debe, primero, a una buena defensa y luego a la contundencia arriba. El Atlético de Madrid, que flaquea hace un par de jornadas, recordó ese manual esta vez. Un solitario gol de Luis Suárez y la intervención de Jan Oblak para atajar un penalti fueron los condimentos que ayudaron a vencer al Alavés por la mínima y alejar los fantasmas de crisis. 

atlético-alavés 20/21

LaLiga Santander

1
0
Alineaciones
Atlético de Madrid
Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Hermoso; Carrasco, Koke, Llorente, Lemar (Herrera, 74'); Correa (Saúl, 74'), Suárez.
Alavés
Pacheco; Navarro, Lejeune, Laguardia (Tachi, 70'), Duarte; Pellistri, Battaglia, Pons (Sainz, 80'), Jota (Mahmoud, 70'); Méndez (Rioja, 60'), Joselu.

La victoria era algo más que una necesidad para los de Simeone. De los últimos cinco partidos ligueros solo en dos pudieron vencer, lo que les comprometió de sobremanera en la tabla. En la nuca rojiblanca ya se sentía la respiración del Barça y el Real Madrid. Además, la eliminación entre semana ante el Chelsea por la Champions League le supuso un golpe anímico al que ya estaba magullado. Levantarse era obligación para poder respirar un poco de aire fresco.

Hubo cambios tras la caída en Stamford Bridge. El Cholo no podía contar con Joao Félix, baja por tarjetas amarillas. Fue Ángel Correa entonces el elegido parar acompañar a Luis Suárez en la delantera. Saúl, titular en la eliminación de Champions, se quedó en el banquillo por decisión técnica, dejándole su lugar a Thomas Lemar.

Los colchoneros se lanzaron sobre la portería de Pacheco desde el pitido inicial de Alberola Rojas. Carrasco y Lemar profundizaban por bandas, Correa dinamizaba el centro y Luis Suárez buscaba los espacios vacíos. Así lograban conexiones en campo contrario, pero con poca sustancia. La más peligrosa del inicio, de hecho, llegó gracias a un centro de costado que Giménez remató a las manos de Édgar Méndez en el área. El VAR, sin embargo, determinó que había falta previa del uruguayo, anulando el posible penalti.

El Alavés, también necesitado de puntos para escaparle a la 'zona roja', no fue menos en la búsqueda de romper el cero. Joselu tuvo la oportunidad de poner delante a los babazorros, plantándose en el área ante Oblak. Savic, diligente, llegó al corte y evitó la ventaja para los de Abelardo.

Con el paso de los minutos se trabó un poco más el desarrollo del juego. La pelota tuvo que esperar hasta el 41' para volver a generar miedo en las porterías. Primero en la de Pacheco tras una gran jugada de Suárez que terminó con un zapatazo del uruguayo que se fue bastante cerca del palo. Y luego con un envío de Duarte que rebotó en Llorente y estuvo a nada de ser gol en propia puerta. 

Con los ceros se marcharon al descanso y, para la segunda parte, la voluntad de entrada volvió a ser madrileña. Sin modificaciones, Simeone confió en los inicialistas para inclinar la balanza a su favor. No tardó mucho en posarse en los predios albiazules. Y a los 9' de transitado tras volver de vestidores llegaría la gran emoción.

Una gran combinación en el centro del campo terminó con Lemar cediéndole toda la banda a Trippier. El inglés la calzó de lleno con su botín y la puso en la cabeza de Suárez, que arremetió con la testa y la dejó junto a las piolas que custodiaba Pacheco. Tanto 19 para el charrúa con la camiseta rojiblanca, todos en la competición liguera. 

Llegaron las modificaciones y, con ellas, los minutos de más superioridad para el Atlético de Madrid. El Cholo dio entrada a Saúl y Héctor Herrera para dar manejo a la pelota, logrando incluso la posibilidad de aumentar la ventaja, pero el remate de Llorente se estrelló en el travesaño de los vitorianos.

Sin embargo, parece que cuando los problemas no llegan, el Atlético los crea por sí mismo. O eso hizo Stefan Savic, que intentó sacar un balón del área a cinco minutos del final y plantó un codazo en la cara de Rioja. Los minutos pasaron con el del Alavés en el suelo y el VAR llamó a Alberola Rojas para revisión. El dictamen era clarísimo: penalti y amarilla al central.

Ahí estaba Joselu frente a frente con Oblak. Si iba dentro el disparo, quedaba muy poco margen para algo que no fuese un empate. Por eso el esloveno sacó la capa de héroe y voló para repeler el disparo del delantero canterano del Real Madrid. Y no será por un mal disparo, porque ni toda la potencia y colocación valieron para vencer la resistencia del cuatro veces Zamora. Tres puntos que valen la vida en las esperanzas del maltrecho corazón rojiblanco, aferrado a la cabeza de su '9' y a las manos de su portero.