El Atleti llega a tope y con Suárez a la final de Salzburgo

Marcos Llorente y Lemar dan la victoria al Atlético de Madrid

Jonathan Moreno

Atragantado por las rotaciones, el Atlético de Madrid tuvo que tragar saliva para engullir a un Valladolid que se le hizo bola en la garganta. Thomas Lemar y Marcos Llorente, con sendas asistencias de Trippier, fueron los goleadores en la gélida noche de Canillejas. A Luis Suárez, titular tras superar el coronavirus, se le vio algo desconectado y lento. El uruguayo deberá ponerse las pilas. Salzburgo y Madrid asoman en lontananza. 

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LaLiga

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Alineaciones
Atlético
Oblak; Trippier, Giménez, Felipe, Hermoso; Vitolo (Llorente, 46'), Herrera, Saúl (Koke, 57'), Lemar (Torreira, 77'); Correa (Joao Félix, 57'), Luis Suárez (Kondogbia, 63').
Valladolid
Masip; Hervías (Janko, 74'), Javi Sánchez (El Yamiq, 81'), Bruno, Nacho (Míchel, 74'); Roque Mesa, Alcáraz; Óscar Plano, Kike Pérez (Weissman, 62'), Jota (Toni Villa, 62'); Marcos André.

Interprertó el cuadro pucelano el partido a la perfección. Negando al Atleti terreno para explotar sus virtudes. Desacomplejado y lanzando una línea de presión alta, a los blanquivioletas les faltó algo más de clarividencia en el último pase para incomodar a la retaguardia colchonera. El peligro llegó en lanzamientos lejanos, que ganaron prioridad cuando debían haber sido la última opción. Sergio González, satisfecho. Ni rastro del Atlético en el primer tiempo. Las rotaciones y el miedo latente de la Champions sugestionaron a los de Simeone. 

El técnico argentino introdujo a Marcos Llorente en el receso, y mejoró el equipo. Poco a poco el míster fue reorganizando sus líneas hasta enseñar un Atleti más reconocible. Thomas Lemar acabó con su eterna sequía para establecer el 1-0. Centro desde la derecha de Trippier, Suárez no llega por una uña y el galo, con Masip rendido, golpeó de zurda al fondo de las mallas. Menos faena para Koke y Joao Félix, preparados en banda para participar.

Llorente remataría la faena. Jugando a su fútbol, ese que va a mil revoluciones, el madrileño mató la pelota de zurda y perfiló el cuerpo para, de derechas, definir el segundo y definitivo. Un seguro de vida, tanto o más que Jan Oblak. El esloveno se marchó impoluto de nuevo. Dos goles encajados en diez partidos y a la cama líderes.