El Real Madrid se ‘olvida’ de fichajes galácticos para volver a la cantera

El club merengue medita dar carpetazo a los potenciales fichajes de Davies (Bayern) y Yoro (Lille) para centrarse en repescar a Miguel Gutiérrez y Marín

El primero puede volver por ocho millones de euros. Su retorno estaría vinculado al deseo del Real Madrid de no dar salida a Mendy tras su buen final de curso

Miguel Gutiérrez destaca en el Girona

Miguel Gutiérrez destaca en el Girona / Efe

Betfair

Betfair

Cuando el VAR dio por correcto el segundo gol de Joselu al Bayern de Múnich, ése que clasificaba al Real Madrid para la final de la Champions, seguramente por la mente del delantero español (nacido en Alemania, por cierto) pasaron muchas cosas. En la mente de los aficionados merengue se repitió el mismo mantra: quién les iba a haber dicho a ellos que un jugador cedido por el Espanyol iba a protagonizar semejante momento de gloria. En esa paradoja reside buena parte del momento de excitación que supuso al ‘14’ blanco protagonizar otra épica remontada merengue que deja al equipo al borde de la 15ª (el Real Madrid tiene un 77% de probabilidades implícitas de ganarla según los pronósticos de Betfair).

Joselu no es el primer jugador de este perfil que lo logra. El Real Madrid está sabiendo combinar en sus últimos años una eficaz (a la vista de los títulos conseguidos) política que mezcla fichar galácticos al uso y también incorporar jugadores de un perfil medio (muchos canteranos) para sacarles a ambos un rendimiento excelso. Una política que seguramente perpetuará el próximo verano para sorpresa del planeta fútbol. Jugadores como Alphonso Davies o Leny Yoro, informan medios cercanos al Real Madrid, no ficharán para la próxima temporada. En su lugar, el club ha puesto sobre la mesa dos alternativas ‘exiliadas’, pero de la casa: Miguel Gutiérrez y Rafa Marín.

Reformulación en el lateral

Los dos ya habían estado sobre la mesa del equipo merengue en un seguimiento que parecía navegar en segundo plano, siempre pendiente de lo que sucediera con Davies y con Yoro. Ahora el panorama habría cambiado hasta colocarlos en un primerísimo primer plano. En el caso de Miguel Gutiérrez, con cierto aire de sorpresa. El lateral (22 años) fichó por el Girona el verano de 2022 en un traspaso al 50% por 8 millones de euros. Ahora, repescarlo y recuperar el 50% de su propiedad le costaría al Real Madrid esa misma cantidad, que debería abonar a partir del 1 de julio 2024. Esto es, cuando termine la actual temporada

Una cuantía relativamente baja si se tiene en cuenta que su rendimiento con los catalanes ha sido excelso, especialmente en esta temporada en la que ha marcado dos goles y dado nueve asistencias. Sin su concurso magnífico se entiende poco el éxito de un Girona que, por primera vez en su historia, jugará en Europa, en la Champions por ser concretos.

El retorno de Miguel Gutiérrez en lugar del fichaje de Davies (por el que habría que abonar una elevada cantidad al Bayern de Múnich) tendría que ver no sólo con el mismo Miguel, sino también con Mendy. El buen rendimiento del francés a final de temporada ha hecho que el Real Madrid se replantee si realmente es necesario gastarse un dineral en un lateral cuando lo que tienen en casa gusta. Así, el plan blanco pasaría de vender a Mendy para fichar a Davies a mantener a Mendy, repescar a Miguel Hernández… y dar salida a Fran García. El actual suplente de Mendy podría volver a una cesión o venta con opción a compra como ya le pasó cuando hizo la ‘Mili’ en el Rayo.

Sin perder de vista a Yoro

El otro nombre, Rafa Marín, llevaba tiempo sonando en los planes de un Real Madrid que desde inicios de temporada vio en él su quinto central para la próxima temporada. Finalmente será el cuarto, toda vez que la salida de Nacho rumbo a la MLS obligará a los merengues a darle más protagonismo a este chico que, en el Alavés, ha demostrado cuajo suficiente para ser integrante de la primera plantilla merengue. Un caso similar al que ya le sucedió a Marco Llorente cuando fue futbolista babazorro cedido por los blancos.

En el caso de Marín su fichaje no debería desactivar el interés del conjunto merengue por Yoro (Lille), central joven de 18 años por el que media Europa suspira y que podría tener presencia en los planes blancos, pero no ahora, sino en el futuro. Algo similar hizo con otros talentos como Camavinga o Tchouameni en dos incorporaciones que funcionaron en el Bernabéu, pero siempre al ritmo marcado por un club que no piensa volverse loco con el dispendio este verano más allá de Mbappé. El ejemplo de Joselu (y tantos otros) sirve como referencia.