La primera vez para Alonso

Se acabó la fenomenal racha de Fernando Alonso y su Aston Martin en 2023. Pese al bajón de resultados mediada la campaña, el asturiano había acabado en los puntos todas las carreras, hasta la cita de Singapur. Precisamente el Gran Premio del pequeño pero multimillonario país asiático estaba marcado en rojo por el 'alonsismo' viendo que era quizás la mejor opción para soñar con la ansiada '33', pero todo salió del revés. Nada salió como se esperaba para los de Silverstone ya desde antes del viaje, con la eliminación de cuatro curvas del trazado singapurense, convirtiendo el trazado en algo más humano.

El calvario de Alonso en Singapur: "El coche era inconducible"

'Card and Driver' recoge de manera pormenorizada lo que fue la carrera para el de Oviedo. Alonso realizó un buen comienzo, quitándose de encima a un Haas y quedando en una zona cómoda de mantener hasta la bandera a cuadros, haciendo la goma con el piloto de delante cuanto tocaba conservar neumáticos. Dicho momento llegó con el coche de seguridad provocado por Logan Sargeant, quién dañó su alerón. Ahí Fernando cometió uno de los pocos errores de la temporada. Apuró en su entrada a boxes y el Aston Martin le acabó dando un latigazo que le sacó del carril que empieza en la penúltima curva. El asturiano volvió al carril y entró finamente en boxes.

Dirección de carrera pudo haber obviado la cuestión como ha hecho otras veces, pues este ha sido un fin de semana en el que han estado especialmente erráticos, pero no lo hicieron y sancionaron al piloto con cinco segundos de tiempo añadido por contravenir las notas de dirección de carrera. Más tarde se encontraría en pista con Sergio Pérez, quien con neumático duro viejo estaba sufriendo. Fernando evidenciaba problemas para traccionar, por lo que no iba a ser sencillo adelantar. Realizó varios intentos y en uno de estos salió descolocado, lo cual aprovechó Esteban Ocon, pegado a él, para ganarle la posición en una maniobra que recordaba a la F1 de los 2000, cuando el que intentaba adelantar acababa perjudicado. Era el día en el que nada salía bien.

En ese momento llegó el coche de seguridad virtual. Pararon los Mercedes y paró Alex Albon, quienes tenían un juego nuevo de neumáticos medios. No lo tenía Aston Martin en una estrategia de neumáticos recurrente que debería ser objeto de análisis, pero aún así decidieron parar. Con la parada se aseguraban cumplir con la sanción y estar limpio ante un hipotético final con coche de seguridad en lo que significaría quedar fuera de los puntos con total seguridad, aunque obligaría a Fernando Alonso a salir al ataque en estas últimas vueltas pero sin poder abusar en exceso de estas gomas blandas.

La parada fue desastrosa. Aunque la escudería no ha querido dar detalles de lo sucedido, las imágenes evidencian problemas con el nuevo gato trasero que el equipo estrenaba en Singapur, diseñado para no dañar un aletín que los ingenieros han incorporado en la zona de la luz led, y que acabó necesitando de dos mecánicos colgándose del palo para poder levantar el monoplaza. El resultado de esos errores fue un cambio de neumáticos de casi 26 segundos que mandó a Fernando Alonso a la última plaza.

Con 18 vueltas por delante con un neumático blando usado, había que ir con calma para no destrozar las gomas mientras radios de Fernando que decían “esto es inconducible” eran recordadas por los aficionados.

Alonso acabó contactando con el grupo liderado por Guanyu Zhou seguido de Nico Hülkenberg y de Logan Sargeant, pero igualmente en decimoquinta y última posición, a más de 15 segundos de la zona de puntos, que también son menos segundos de los que perdió en la parada. Porque definitivamente, no era el día.

El gran objetivo final de Fernando Alonso, una vez el subcampeonato es virtualmente imposible, es la tercera posición por delante de Lewis Hamilton, lo cual tendría un gran significado después de casi una década de dominio del equipo Mercedes, pero ahora toca ir contracorriente, pues el británico se ha colocado 10 puntos por delante.