La historia de la rueda en la Fórmula 1

A veces que un coche asimile mejor o peor un neumático en un Fórmula 1 puede marcar más diferencias que los propios alerones

La historia de la rueda en la Fórmula 1

La historia de la rueda en la Fórmula 1 / SPORT

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La Fórmula 1 se inauguró como campeonato en 1951 y durante mucho tiempo los pilotos compitieron con un juego de ruedas para toda la carrera. Era, salvando las distancias, un mundo al revés debido a que los monoplazas pasaban por boxes para repostar y no cambiaban las ruedas, todo lo contrario que en la Fórmula 1 actual.

Con el paso de los años, la Fórmula 1 fue experimentando evoluciones en los motores, en los diseños y también en las reglas. En 1971, los dos fabricantes de ruedas principales de la competición -Good Year y Firestone- se pusieron de acuerdo para enterrar el viejo neumático con dibujo, que servía tanto para circunstancias de seco y de mojado, para introducir dos nuevos modelos.

Aparecían en el Gran Premio de España de 1971 por primera vez los neumáticos lisos, marcando un hito en la historia de la competición. También entraría en vigor el neumático de lluvia, permitiéndose su uso en caso de circunstancias adversas en carreras.

Ambos aumentaron la seguridad respecto a su predecesor e implantaron picante en las paradas en boxes después de ver cómo en los óvalos estadounidenses fue un éxito.

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En 1977 entró un nuevo actor con fuerza en la Fórmula 1 con la llegada del fabricante Michelin, que vino de la mano de Renault.

En el Gran Premio de Gran Bretaña de ese año se pudieron ver por primera vez los neumáticos radiales cambiando por completo el concepto que había hasta entonces, puesto que mejoraba la superficie de contacto con el asfalto. Ferrari ganó la primera carrera con este compuesto al año siguiente y todo el mundo les seguiría.

Cambios con polémica

En los años 80, y por culpa de los motores turbo, los Fórmula 1 ya empezaban a correr una barbaridad y no era buena idea salir con unas ruedas frías por el riesgo patente de accidente. Así en 1985, aparecerían las primeras mantas que calentaban los neumáticos hasta los 100 grados de temperatura y que permitían entrar al circuito en condiciones óptimas.

Llegamos a 1998 y encontramos uno de los cambios más sustanciales que experimentó la Fórmula 1 en ese tiempo con el regreso de los neumáticos con surcos que fueron eliminados en 1971. Las ruedas lisas o slicks pasaban a mejor vida en pos de la seguridad de los pilotos, pese a que las críticas fueron feroces desde muchos sectores, incluidos diversos campeones del mundo.

La organización de la Fórmula 1, sin embargo, quería más seguridad y eso provocó que Good Year -el fabricante con más victorias en la historia- decidiese retirarse tras esta nueva normativa.

En 2006, Michelin se marchó tras la polémica suscitada en el Gran Premio de Estados Unidos -donde sólo corrieron seis monoplazas que tenían ruedas Bridgestone-, mientras que los suyos se quedaron en el box.

La era Pirelli

Para 2009, la Fórmula 1 decidió acabar de un plumazo con todas las polémicas trayendo de regreso los slicks y apostándolo todo a un fabricante sumiso como Pirelli, quien se sometería a todos los inventos que querían hacer los directivos de la Fórmula 1: experimentando con la dureza, resistencia, color, tamaño y peso de sus compuestos.

Los italianos han desarrollado todo tipo de ruedas en década y media y además han introducido los neumáticos de perfil bajo sustituyendo a los radiales. y hemos visto cómo han traído todo tipo de llantas que han pasado de 13 a 18 pulgadas de tamaño, como ejemplo.

En la actualidad hay seis tipos de compuestos lisos con dos duros, dos medios, un blando y un superblando para las carreras, además de un neumático intermedio para condiciones de lluvia cambiante y uno de lluvia extrema.

Pirelli, en consonancia con los pilotos, se encuentra desarrollando un superintermedio que simplificaría las ruedas en condiciones de mojado. La evolución de la rueda en la Fórmula 1 nunca se detiene.