Baloncesto femenino en los JJ.OO.: La anfitriona Japón, en busca de algo histórico

La delegación nipona de baloncesto femenino se mide a la favorita Estados Unidos en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras desbancar de forma sorprendente a Francia en las semifinales. Las anfitrionas no entraban entre las grandes aspirantes a la final, donde sí podrían acceder España, Francia o Serbia, pero sumarán su primer metal olímpico suceda lo que suceda en la final.

Estados Unidos, que ha ganado todos sus compromisos en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y vapuleó (79-59) a la vigente campeona de Europa, Serbia, en las semifinales, busca una nueva medalla de oro, que sería la séptima de forma consecutiva tras Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Las norteamericanas tienen un bloque sólido y autoritario en fase ofensiva, algo que las ha llevado hasta la gran final sin excesivas dificultades. El combinado, de hecho, siempre que ha participado en unos Juegos Olímpicos, nunca se ha bajado del pódium: ocho medallas de oro, una de plata y otra de bronce.

Japón, contra la historia

El metal de oro se presenta como algo prácticamente imposible. Las estadounidenses suman casi tres décadas sin perder un partido de Juegos Olímpicos y nunca han caído frente a Japón: dos derrotas en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 (ambas por una diferencia de mínimo dos dígitos) y otra derrota en el Mundial Femenino de 1998.