Gündogan: Fin a un calvario de 422 días

Jürgen Klopp hablaba con conocimiento de causa cuando el pasado fin de semana, tras perder en casa contra el colista Hamburgo, dijo que el Borussia Dortmund había tocado fondo. Y emplazaba a los aficionados del equipo renano para “después del parón” de la Bundesliga, sabiendo que las reapariciones de Marco Reus y de Ilka Gündogan están a la vuelta de la esquina.

Ambos se alinearon ayer con el equipo reserva en un choque amistoso contra el segundo equipo del Bochum, según anunció en su edición digital el diario regional ‘Ruhrnachrichten’. La presencia de Gündogan eclipsó el retorno de Reus. Para el centrocampista de origen turco se trataba de su primer partido en 422 días. La última vez que había saltado a un terreno de juego había sido el 14 de agosto de 2013 en un amistoso jugado con Alemania frente a Paraguay (3-3), en el que sufrió una lesión en la espalda.

La inflamación de un nervio de la columna vertebral, que le obligó a ser operado, es lo que ha tenido a Gündogan tanto tiempo alejado del fútbol. Durante este tiempo renovó su contrato con el club amarillo hasta junio de 2017, prometiendo “volver lo antes posible para ayudar a mis compañeros”, y perdió su estampa atlética. Unas fotos con una prominente barriga incendiaron las redes sociales mientras se confirmaba que Gündogan había caído en una depresión al no ver luz al final del túnel.

El final, que tardó tanto tiempo en llegar, lo alcanzó ayer con ese partido amistoso. “Todo parece bien para los dos (jugadores), sobre todo si consideramos que Ilkay Gündogan ha estado ausente 422 días. Ha sido un test para tener en cuenta”, comentó Michael Zorc, manager del Borussia sobre los dos jugadores que reaparecieron ayer.

A sus 23 años, Gündogan tiene ante sí una larga carrera por delante si las lesiones le respetan. Y quien sabe si a partir de entonces volverán a lloverle las ofertas. Barça y Madrid estuvieron muy interesados en él antes de la lesión.