Un sólido Barça Lassa se aferra al liderato liguero en Las Palmas

El Barça Lassa -que afrontaba su tercer partido en cinco días- reaccionó a lo grande tras acumular dos derrotas seguidas en Liga, que habían comprometido su liderato en la competición doméstica.

En una pista tradicionalmente esquiva a sus intereses y ante un rival que pelea por huir del pozo de la tabla, el colectivo de Pesic dio un golpe sobre la mesa para revertir su dinámica negativa. Y de paso mantener el liderato de la Liga Endesa.

¿Cuál fue la clave del claro desenlace? Pues sencillamente que el Barça leyó perfectamente el partido. Ante un Gran Canaria que gusta de jugar abierto para buscar el triple franco, los azulgranas desplegaron una defensa de ayudas que onnubiló a los tiradores de Pedro Martínez. Y en la zona, la tela de araña azulgrana desmanteló las penetraciones locales.

A partir de aquí, recuperando rebotes y saliendo con velocidad, los azulgranas pasaron por encima del rival al que pagaron con su propia medicina. Un dato. Al descanso, el 'Granca' llevaba 1 de 9 triples por 6 de 12 de un Barça que también sabía percutir en la pintura con rápidos movimientos de balón.

El resultado de todo ello fue una progresión geométrica del marcador en la que el Barça, liderado por Heurtel, se disparó en el luminoso. Cuando los locales se quisieron dar cuenta reflejaba un 23-45 que destrozaba el duelo.

El Barça -en el que por cierto Kuric no jugó ni un minuto- había dado un golpe de autoridad del que su rival ya no pudo recuperarse. Es más, el colectivo de Pesic siguió jugando con voracidad en la reanudación para colocar un 46-73 al final del tercer cuarto. 'Game over' para un partido en el que el conjunto barcelonista firmó un 63% en tiros de dos y un 52% en triples. 

Prueba superada para un Barça que, asimilada la eliminación europea, deberá seguir trabajando para asegurar el liderato final de la fase regular. Ese es el próximo reto.