Además de dirigir, 'amenaza' con su tiro exterior

La evolución de Ricky Rubio

La capacidad de asimilar y su creciente confianza en su juego han hecho que Ricky ya sea clave en el Barça

X. Martínez Olivar

Si algo caracteriza la meteórica carrera de Ricky Rubio es la capacidad del base de El Masnou para asimilar, aprender y crecer como jugador a pasos agigantados con tan sólo 19 años. El cambio radical, tras un verano complicado, que significó su llegada al Regal Barça implicó el lógico período de adaptación a un club nuevo y a unos nuevos compañeros. Desde el principio Ricky mostró sus conocidas señas de identidad: capacidad de dirección y visión de juego (es el cuarto mejor en asistencias de la ACB con un promedio de 5 pases de canasta por partido) y de recuperar balones (líder de la competición con 2,41 robos de promedio).

Volcado en estos dos aspectos del juego colectivo antes comentado se echaba, quizás, en falta que el nuevo base blaugrana mostrara su faceta con tirador letal desde más allá de los 6.25. Sin embargo, en los últimos partidos Ricky Rubio ha dado un paso adelante en su construcción como base total. Los números son más que expresivos al respecto. Desde la jornada 14 en la Liga ACB, coincidiendo con el enfrentamiento ante el Real Madrid en Vistalegre, la efectividad del director de juego de El Masnou en los lanzamientos de tres puntos se ha disparado.

Así, en las últimas cuatro jornadas Ricky ha transformado 11 de los 17 triples que ha intentado (64,7 % de efectividad) cuando en las 13 jornadas anteriores sólo había logrado 7 canastas de 21 intentos (33,3 %). Si a esta racha en la competición doméstica añadimos el choque ante el Asvel en la Euroliga (3 de 4) la cifra global asciende a 14 de 21 lanzamientos desde más allá de los 6,25, lo que equivale a un excelente 66,6% de efectividad. Brutal. Una muestra de que el base ha ido ganando paulatinamente en confianza en su propio tiro.

Si echamos un vistazo a sus estadísticas globales en la presente liga podremos comprobar un hecho curioso: el base blaugrana ha lanzado dos veces más de tres (38) con un 47% de acierto que que dos (36) faceta en la que logra un notable 53% de efectividad. Una situación opuesta a lo que sucedió en la campaña pasada, su último año en el DKV Joventut, donde acabó lanzando 110 tiros de dos puntos por 60 triples. Casi el doble,

Sea como fuere su 'descubierta' capacidad de producir desde el perímetro con solvencia ha redundado en sus cifras: su valoración ACB media ha pasado de 10,8 puntos en las 12 primeras jornadas a 22 en los cinco últimos choques. Así pues, a la larga batería de tiradores blaugrana (Navarro, Basile, Grimau, Mickeal, Lakovic, o Morris) los rivales han contar ahora también con Ricky Rubio. Una pesadilla más para ellos.