Tenis - En crisis

Rafa Nadal medita dar por terminada la temporada

Todavía con opciones de estar en la Final de Maestros de Londres, Rafa Nadal plantea la posibilidad de "acabar la temporada" y centrarse en solucionar su crisis de juego

Nadal, frustrado por su rendimiento y resultados

Nadal, frustrado por su rendimiento y resultados / sport

Laura López Albiac

Rafa Nadal está a punto de decir "basta". Frustrado por su crisis de juego y resultados, tras encajar este miércoles una dolorosa derrota en el Masters 1000 de Shanghai ante el serbio Troicki, el tenista de Manacor se sinceró en rueda de prensa, confesó sus miedos - "quizá juego asustado tras la lesión de muñeca" dijo -, y sembró la alarma al anunciar que "la temporada prácticamente ha acabado para mí y debo aceptarlo".

Nadal, efectivamente, evalúa poner fin anticipadamente a su campaña. No ha tomado aún una decisión en firme, pero su rendimiento a la baja le empuja a pensar más en soluciones a largo plazo que en tratar de conseguir una de las plazas vacantes a las que todavía opta matemáticamente para la final de Maestros que cierra el curso en Londres, del 13 al 20 de noviembre.

"Estoy viendo qué es lo que necesito para estar al cien por cien para el inicio de la próxima temporada. No sé qué es lo que va a pasar en las próximas semanas. Es algo que tengo que meditar. No puedo decir aún lo que haré el próximo mes, no estoy seguro de mi calendario (...) Debo hablar con mi equipo. Debo hablar con mi tío (y entrenador Toni Nadal) y para intentar hacer las cosas que necesito y trabajar en lo que debo trabajar. A veces seguir compitiendo no es la solución...”, argumentó Nadal.

La recta final de 2016 pasa por el 'indoor' suizo de Basilea, el Masters de Paris y la citada Final ATP World Tour de LondresRafa Nadal no ha descartado estas citas de su agenda, pero considera que si finalmente lo hace, dispondrá de más tiempo para prepararse con vistas al año que viene.“Quizá estaré en Basilea. Sino, tengo dos meses y medio para el inicio de la próxima temporada, así que tengo ese tiempo para ponerme al nivel que necesito estar. A veces la solución es parar y centrarse en entrenar. Necesito recuperar electricidad en las piernas”, apunta.

Nadal, de 30 años, conquistó su primer Grand Slam a los 19, pero el último fue hace ya dos temporadas, cuando ganó su noveno Roland Garros en 2014. El mallorquín acababa en 2015 con una histórica racha en la que levantó al menos un Grand Slam durante 10 años consecutivos. Lastrado por los problemas físicos y con grandes dudas sobre su juego, Nadal cerró su participación en los Grand Slam de ese año siendo incapaz de superar la barrera de cuartos de final en ninguno.

En 2016 renunció a Roland Garros, tras vencer en segunda ronda al argentino Bagnis y convertirse en el quinto jugador de la historia en alcanzar las 200 victorias en Grand Slam. Explicó que una lesión de muñeca que arrastraba desde el mes de marzo no le permitía seguir adelante. También se perdió Wimbledon. El 31 de julio, a pocos días del comienzo de los Juegos de Río de Janeiro, confirmó su participación en el cuadro olímpico de individuales, dobles y dobles mixtos. Saldó su participación en Río con una medalla de oro en dobles, junto a Marc López, tras caer ante el argentino Del Potro en las semifinales individuales y darse de baja en dobles mixtos.

En el Abierto de EE.UU, último 'grande' de la temporada, Nadal cayó derrotado en octavos frente al francés Lucas Pouille. Ya en la gira asiática, el balear no pasó de cuartos en Pekín tras estrellarse contra el 'muro' Dimitrov y ganó la final de dobles con Pablo Carreño. Todavía salieron peor las cosas en Shanghai, donde se despidió en su estreno ante el serbio Troicki, número 31 del ranking. 

Un dato inquietante: en sus 980 partidos como profesional solo en 17 ocasiones Nadal no tuvo ninguna bola de break. El miércoles en Shanghai fue una de esas ocasiones. Y aún otra estadística a tener en cuenta. El lunes, cuando se publique el ranking mundial de la semana, por primera vez en trece años, desde 2003, en lista no veremos a Roger Federer y Rafa Nadal en el 'top cuatro'. El mallorquín, de momento, ocupa la quinta plaza de la clasificación ATP.

Sus palabras en un reciente acto en el Consejo Superior de Deportes suenan demoledoras: “Tenemos una mala costumbre los seres humanos, pero más en este caso los españoles: nos creemos que las victorias se convierten en normalidad. Las victorias y los éxitos que ha tenido el deporte español durante estos años son una anormalidad y un conjunto de condiciones y de situaciones que se han dado. Hay que estar satisfecho y creo que los hemos disfrutado. Pero no nos engañemos, lo que hemos vivido no sólo en el tenis, sino en el deporte en general esta última década, ha sido algo que va a ser difícil de repetir".