Bravo quita hierro a su desplante a Guardiola

El meta chileno recibió con cara seria el abrazo de su técnico tras ganar la tanda de penaltis al Leicester

Sport.es

La eliminatoria de la EFL Cup entre el Leicester y el Manchester City evidenció que la relación entre Claudio Bravo y Pep Guardiola no es fluida debido a la suplencia del guardameta.

El City acababa de clasificarse gracias a una parada del meta chileno a Riyad Marhez en la tanda de penaltis. Claudio Bravo, como en la eliminatoria anterior frente al Wolverhampton, había sido decisivo en la clasificación citizen.

Pep Guardiola, saltó al terreno de juego eufórico felicitando uno a uno a sus futbolistas, mientras Bravo era felicitado a su vez por todos sus compañeros.

El guardameta chileno era la viva imagen de la felicidad. Sonrisa en boca, iba abrazándose a todos sus compañeros... hasta que vio llegar a su técnico.

Bravo se dio la vuelta discretamente y cuando fue abrazado por la espalda por Guardiola, su rictus se puso serio. Luego, siguió riendo con sus compañeros.

La imagen dio la vuelta al mundo de manera inmediata y el cancerbero no tuvo más remedio que relativizar la situación.

Lo hizo en los micrófonos de 'Radio Cooperativa', una emisora de su país, en la que dejó entrever la fría relación, pero aclaró que no va más allá. Al ser interrogado sobre su fría reacción, Bravo explicó: "Es lo que hay. Él se siente agradecido por las dos tandas en las que me ha tocado echarle una mano fuerte al equipo, pero más allá de eso no hay nada más que comentar".

Con todo, Bravo negó que tenga intención de abandonar el City para recalar en River Plate: "Creo que falta mucho para eso. En la vida no todo es fútbol y mi mujer y yo estamos encantados de que los niños estén dominando el inglés a la perfección. Creo que esas son cosas que como familia valoramos al margen de si me toca competir o no".