Neymar no es Cristiano

Neymar, con la sonrisa del jugón dibujada en la cara tras su gol

El delantero del PSG regresó a los terrenos de juego con un golazo y victoria contra Croacia (2-0) / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Será el culebrón del verano. ¿Se irá Cristiano Ronaldo del Madrid y llegará Neymar al Bernabéu? ¿Van las dos operaciones juntas o pueden ser independientes? En año de Mundial y con el Madrid en plena convulsión por la bomba que soltó el propio Cristiano y la posterior, pero inmediata, espantada de Zidane, la cuestión será de largo recorrido y amplísimo morbo. Lo lógico es pensar que Florentino solo traspasará al portugués si tiene atado al brasileño. Pero como digo, es año de Mundial y esto puede cambiarlo todo. Puede pasar que Cristiano haga un gran campeonato, que llegue lejos o, difícil pero no imposible, que lo gane. Entonces no habrá bemoles para traspasarle y el presidente blanco tendrá que pagarle lo que el portugués le pida, es decir una millonada obscena y que no fiche a Neymar, por supuesto. Pero puede pasar que sea Neymar el que la rompa, cosa bastante más probable que el anterior supuesto tratándose de un Mundial. Entonces el brasileño se iría más allá de los 400 millones, una animalada. En fin, que pueden suceder muchas cosas, pero... 

Pero pase lo pase, lo que está claro es que Neymar no es Cristiano. Puede que sea tan mediático como el portugués, pero no es ni la mitad de profesional. Eso sí, es más joven y probablemente sea el futbolista más indicado para vender camisetas y hacer negocios varios, que esto siempre lo ha tenido muy en cuenta el señor Pérez. Ahora bien, que no esperen 45/50 goles por temporada ni el espíritu cien por cien competitivo de CR7. Cristiano es egoísta y prepotente pero es un animal competitivo y en febrero no se irá de carnaval. Neymar es magia y talento, sí, pero me temo que intermitente. Se ha ido del Barça y, ya ven, no se le ha echado de menos en el Camp Nou. Y lo digo antes de un Mundial que puede que me acabe dejando mal, pero un Mundial no es comparable a toda una temporada ni Brasil es el Madrid. El cambio, por mediático e ilusionante, es goloso, pero otra cosa es que fuera eficaz.