Crivillé ingresa en el club de las leyendas de MotoGP

En los últimos años los pilotos españoles han dominado las tres categorías del Campeonato del Mundo, especialmente la de MotoGP, con Jorge Lorenzo y Marc Márquez. Sin embargo, no siempre fue así. Álex Crivillé fue el pionero de los éxitos españoles y nuestro primer campeón en la categoría reina.

En el homenaje que le ha rendido el Mundial este viernes en el Circuit de Barcelona, al designarle Piloto Leyenda de MotoGP, Crivillé, actual comentarista de televisión en Movistar TV, ha estado acompañado por toda su familia: su mujer Ana, sus tres hijos, sus hermanos y sobrinos y especialmente su madre Isabel, que nunca hasta ahora había pisado el paddock "porque sufría mucho cuando Álex corría en moto".

Los inicios de Crivillé en el Campeonato del Mundo fueron impresionantes. Conquistó el subcampeonato en 80cc en su primera temporada completa en 1988. Al año siguiente se haría con el título de 125cc al primer intento, logrando cinco victorias durante la temporada.

1992 fue la primera temporada de Crivillé en la categoría reina, formando parte del equipo de 500cc de otro ex campeón español, Sito Pons. Durante aquel curso, se hizo con primera victoria española en 500cc al imponerse en el TT de Assen y en 1994 pasó a formar parte del equipo de fábrica Honda HRC junto a otra Leyenda de MotoGP, Mick Doohan.

Entre 1995 y 1998 Álex Crivillé consiguió siete victorias y nunca acabó por debajo del cuarto puesto en el campeonato, siendo segundo en 1996. Finalmente, en 1999 los astros se alineaban para que lograse el primer título mundial de 500 de un piloto español, haciéndose con seis victorias durante el año. Crivillé se retiraría al final de la temporada de 2001.

Emocionado, Álex ha recordado todos aquellos éxitos, que le convirtieron en un referente para los aficionados y en "una de las personalidades más queridas del paddock", como ha subrayado el patrón de Dorna, Carmelo Ezpeleta. "Para mí y toda la gente que trabaja en MotoGP es un honor nombrar a Álex piloto leyenda. Durante su carrera siempre trató de dar el máximo, nunca se rindió y es un icono del motociclismo reconocido en el todo el mundo".

Por su parte, Crivillé ha agradecido a Dorna "su trabajo estos 25 años, que yo he vivido de cerca desde que llegué al  Mundial y después como comentarista, viendo la gran progresión de este deporte en todo este tiempo". También se ha mostrado "orgulloso de entrar a formar parte de la historia de MotoGP junto a leyendas como Doohan, Nieto, Schwantz, Rainey o Agostini".

El piloto de Seva ha recordado los episodios que marcaron su carrera como la invasión de pista de Jerez que le costó la victoria en el Mundial "y que ahora es una anécdota divertida pero entonces...", su enemistad con Doohan "con el que ahora mantengo una buena relación que no quiero estropear",  su estreno con la moto del desaparecido genio Antonio Cobas y por supuesto, su título de 500 en 1999: "Si aquel fue el  momento más emocionante de mi carrera, este es el segundo. Es increíble recibir esta distinción en casa, delante de mi familia".