Gestión migratoria europea

Quince países reclaman "fórmulas" para trasladar a terceros países inmigrantes rescatados y solicitantes de asilo

En una carta remitida a la Comisión Europea, advierten de que es necesario pensar de "forma innovadora" y hacer esfuerzos "complementarios"

Llegada de migrantes al puerto de Dover en enero.

Llegada de migrantes al puerto de Dover en enero. / Gareth Fuller/PA Wire/dpa - Archivo

Silvia Martínez

La reforma del Pacto de Asilo e Inmigración, adoptada definitivamente esta semana con el único voto en contra de Hungría y Polonia, no es suficiente. Para una quincena de países, entre los que figuran Dinamarca, Finlandia, Austria, Italia o Grecia, la Unión Europea tiene que “identificar, elaborar y proponer” nuevas soluciones para prevenir la inmigración ilegal y plantean fórmulas como el traslado de solicitantes de asilo a “terceros países seguros” mientras se resuelve su petición y a centros de tránsito fuera de la UE a los inmigrantes rescatados en alta mar.

“Los desafíos actuales en relación con el sistema de asilo e inmigración de la UE, incluido un fuerte aumento de las llegadas irregulares, son insostenibles. Nuestra responsabilidad central y nuestro compromiso es defender la estabilidad y la cohesión social y evitar el riesgo de polarización en las sociedades europeas y la pérdida de unidad en la familia de los Estados miembros”, alegan los ministros de Interior de los quince países firmantes de la carta -Bulgaria, República checa, Dinamarca, Estonia, Grecia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Países bajos, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia- enviada este pasado jueves a la comisaria de interior, Ylva Johansson, y a distintos actos cargos de la Comisión Europea.

Todos ellos reconocen que el nuevo pacto migratorio dotará a los 27 gobiernos de la UE de un marco jurídico más sólido para gestionar los diversos aspectos de la inmigración, mejorando también la seguridad de las fronteras exteriores e instaurando procedimientos de asilo más eficaces. Pero, “si queremos intensificar nuestros esfuerzos para romper la estructura de incentivos que impulsan los movimientos migratorios irregulares y los viajes peligrosos hacia Europa, son necesarios esfuerzos complementarios” y pensar “de forma innovadora”.

El modelo: pacto Italia-Albania

Eso significa, a ojos de estos quince países, alentar la adopción de nuevos acuerdos con “socios clave” a lo largo de las rutas migratorias, como el firmado entre Italia y Albania y que permite a Roma trasladar a ese país, candidato a la UE, a los inmigrantes interceptados en el mar. “Tales asociaciones son esenciales no sólo para gestionar los movimientos migratorios irregulares hacia Europa, sino también para ofrecer a los inmigrantes una alternativa a poner en riesgo sus vidas en viajes peligrosos”, justifican defendiendo iniciativas y alianzas como las suscritas con Túnez y Turquía.

La misiva también sugiere otras alternativas como la creación de “mecanismos de emergencia de tránsito” a los que trasladar a los inmigrantes rescatados e interceptados en "alta mar" con el objetivo de llevarlos a “un lugar predeterminado y seguro en un país socio fuera de la UE, donde podrían encontrarse soluciones duraderas para esos inmigrantes, basándose también en modelos como el Italia-Albania”, una iniciativa que todos ellos ven como el modelo a seguir. Los quince ministros firmantes también defienden una política de deportaciones más eficaz.

Retornos más rápidos

“Es vital que quienes no tienen derecho a permanecer en la UE sean retornados rápidamente”, advierten pidiendo la “plena implementación de decisiones” de expulsión y cooperación con terceros países donde crear “centros de retorno” a los que devolver a quienes no tienen derecho al asilo a la espera de su “traslado definitivo” a sus países de origen. “Alentamos tanto la Comisión como a los Estados miembros a explorar modelos potenciales dentro del actual acervo europeo y a cambios en la Directiva de Retorno”.

La carta no solo habla de inmigrantes ilegales, también sugiere la posibilidad de trasladar a aquellos solicitantes de asilo para quienes un país tercero seguro puede ser una alternativa mientras se tramita su solicitud. “Se debe reevaluar la inclusión de terceros países seguros en la legislación de asilo de la UE, con vistas a tomar medidas concretas e inmediatas. También se anima a la Comisión a presentar una propuesta para designar países como países terceros seguros a nivel de la UE”, plantean.