Han matado al mejor equipo

CULPABLES. Si no hay milagro de por medio en la Liga, el mejor Barça de toda la historia se despedirá sin títulos. Era el peor escenario posible, pero así será por culpa de los ineptos que en los despachos no han sabido renovar la plantilla cuando los hechos lo demandaban a gritos. No es el momento de seguir flagelándose con la falta de decisión para resolver el problema del centro de la defensa con fichajes incontestables o dejar a Xavi sin un lugarteniente de la categoría de Thiago o estar tres años deshojando la margarita del delantero centro. Errores muy graves que en cualquier empresa habrían costado la cabeza del ejecutivo máximo responsable, pero aquí, mientras el equipo tiraba del carro y aguantaba los despropósitos de arriba se ha optado por el inmovilismo. Pero en cuanto el equipo, por razones de edad, de  ambición si quieren, y del propio fútbol se ha acabado, todo ha saltado por los aires.

La final de Copa ante el Madrid fue el certificado de defunción de este ciclo triunfal. Pasó lo mismo que en el Calderón hace una semana o en Granada cuatro días atrás. Se adelantó el rival y luego, la impotencia total. Messi, ausente, apático, sin ofrecerse... ¿qué le está pasando al crack? ¿también habrá algún responsable de haberle quitado las ganas de jugar? La defensa, rota. Sin Piqué no hay salida de balón ni equilibrio táctico, pues por delante  Busquets se tiene que desdoblar y acaba superado. Xavi llega cansado a este final de temporada, Cesc no encuentra el sitio, Neymar va por libre... ¿Y el entrenador? El Tata ni está ni se le espera.

Con todo lo dolorosas que han sido estas derrotas, ahora viene lo más difícil, renovar el equipo. Será complicado y carísimo, pues los que venden ya están esperando al Barça. Y la pregunta que más hiere: ¿están preparados los que han dejado morir este equipo para dar a luz a otro?