Craviotto: "Todavía estoy alucinando"

Saúl Craviotto recogió el galardón a Mejor Deportista Masculino. Pero el deportista de Lleida se sintió más acompañado que nunca en la 20ª Festa de l’Esport Catalá. Por todo el mundo del piragüismo.

“Todavía estoy alucinando, muy feliz. Un reconocimiento como éste es lo máximo, un galardón que guardaré en alta estima. En la Festa de l’Esport Català de este año se ha premiado al piragüismo y personalmente estoy muy agradecido a la UFEC y al diario SPORT por haber pensado en nosotros”, confesó.

Era, también, la noche de Saúl. La del deportista catalán con más medallas olímpicas en su palmarés (cuatro)... y en tres Juegos Olímpicos consecutivos (Pekín, Londres y Río). “Es a lo que le doy más importancia, más que al número total”, destaca.

Y tiene un sueño: competir en Tokio 2020. “Mi intención es aguantar cuatro años más. Llegaré con 35, la edad límite pero mi intención es intentar ganar mi quinta medalla. No aspiro a pasar a la final o a quedar entre los cinco primeros”, espeta.

El palista de Lleida es consciente de que el reto “es muy ambicioso, muy complicado... Pero físicamente estoy mejor que nunca, en un momento de mi carrera increíble, en el mejor estado de forma de mi vida. Y la motivación, que al final es lo que manda, está intacta. Mientras el cuerpo aguante lo intentaremos”.

Craviotto sabe que queda todavía mucho para los Juegos de 2020. Pero tiene la fortuna de que “cada año hay Mundial y Europeos y eso ayuda a mantener la motivación durante estos cuatro años. No puedo estar pensando en Tokio ahora porque me volvería loco. Al final es muy importante tener estímulos durante estos años previos a los Juegos”.

También admite que “pueden pasar muchas historias” en estos cuatro años que quedan. Pero hay una que espera que no se repita: la de su clasificación para Río 2016, in extremis. “Lo dejé todo para última hora, me clasifiqué en la última oportunidad que tenía. Y bajo presión he logrado sacar mi mejor versión. Creo que este año he entrenado más que nunca, más alerta que nunca. Si me hubiera clasificado el año anterior habría llegado más relajado y no habría conseguido estas dos medallas”, sentencia. No hay mal que por bien no venga...