Messi volvió a ser el más valiente

05 ABR 2017 23:12

Una vez más, Leo Messi volvió a ser el gran protagonista del FC Barcelona - Sevilla. Fabricó el primer gol para su compañero y amigo Luis Suárez y anotó los otros dos en un abrir y cerrar de ojos, como el que no quiere la cosa. En apenas cinco minutos. Pim, pam.

Y fue entonces, al superar por vez primera a Sergio Rico, cuando hizo el gesto, con el dedo índice y el anular, de pintarse la cara por debajo del ojo. ¿Por qué? Pues para dedicárselo a los valientes, a los niños y niñas que luchan contra el cáncer.

En un momento de tanta alegría, el argentino se acordó de ellos, de los que sufren. Por eso es el mejor del mundo, por eso es admirado y cuenta con legiones de admiradores por todo el mundo.

campaña

Messi, desde su Fundación, ayuda a la construcción del Sant Joan de Déu Pedriatic Cancer Center para el tratamiento y la investigación del cáncer infantil hecho entre todos y para todos. Un centro oncológico para los más vulnerables sin ánimo de lucro.

Abierto, al servicio de los niños con cáncer, pionero en Europa y uno de los más grandes del mundo. De ahí el gesto de pintarse la cara, una campaña bautizada en las redes sociales con el hastag #paralosvalientes. Y por eso él también se pintó el rostro.

Porque lucha para sanar casos que hoy no tienen cura, para minimizar secuelas, reducir el impacto emocional en niños y familias y para formar profesionales.

Vuelve a tener hambre de todo

hambreMessi, además de comprometido con los niños y niñas afectados por esta cruel enfermedad, está en su mejor momento. Vuelve a tener hambre de goles, asistencias, alegrías, fútbol, finales, títulos...

Es cien por cien Messi, solidario, agradecido, decisivo. Y ahí está, encumbrado en lo más alto, liderando al FC Barcelona y elevando unas cifras que no tienen techo: 572 partidos y 496 goles, a solo cuatro de los 500 en partidos oficiales.

Es el más valiente, el guerrero que se atreve con todos, sin miedo, seguro de sí mismo. Siempre al servicio del colectivo, dentro y fuera del campo. El pichichi de la Liga (27 goles) es imparable. No para de demostrarlo.