Messi en casa de Cristiano

Dídac Peyret

Dídac Peyret

En Lisboa a Cristiano Ronaldo se le venera y se le respeta con los afectos propios de los seres queridos. A Messi, en cambiose le estudia con obsesiva curiosidad. Como el que trata de resolver un misterio lejano, fascinante. Se trata de la eterna lucha de Messi vs Cristiano Ronaldo.

“Cristiano ha dado mucho al país, es un futbolista increíble, pero lo que más respetamos de él es que es un gran trabajador”. Lo dice un aficionado del Benfica, un taxista, que anda convencido de la victoria del Barça hoy en el José Alvalade.

Ronaldo es motivo de orgullo de Lisboa. Su plato preferido es el bacalao á braz. De pequeño era aficionado del Benfica, quizás para llevarle la contraria a su madre sportinguista, pero con 12 años se instaló en la pensión Dom José y pronto se convirtió en la gran promesa de los leones.

El Sporting pagó 25.000 euros y aquel chico rebelde de Madeira descubrió pronto la saudade (se reían de él por su acento) y la crudeza de lo imprevisto. Su corazón latía demasiado rápido cuando estaba en reposo y tuvo que operarse.

También se encontró con la dureza de los entrenadores, que descubrieron un ego fortísimo . Ahora aquel jovencísimo Cristiano es multimillonario, tiene varios hoteles con su nombre en Lisboa, pero sigue mirando al mundo como si le debiera algo.

Ya de pequeño el ego de Cristiano sorprendía a los entrenadores

Su cara y ese rito desafiante que le acompaña siempre forma parte del paisaje del moderno estadio del Sporting. También Figo, al que muchos aquí todavía recuerdan su partido frente al Madrid cuando era la estrella emergente del club.

Hoy, sin embargo, el gran protagonista será Messi al que aquí, futbolistas, entrenadores y periodistas tratan de buscar una fórmula para parar. “Bem vindo señor Messi” (Bienvenido señor Messi), titula Record junto a una imagen de un león, el símbolo de lucha del Sporting. “A la caza de Goliat”, se puede leer en páginas interiores. 

La presencia de Messi aviva las comparaciones con Cristiano. “Dos astros de otro mundo, dos extraterrestres”, en palabras de Jorge Jesus. Record deja claras sus preferencias: “Un E.T. de vuelta a la casa del mejor del mundo”.

La gran incógnita es el plan para incomodar al 10“Hay varias opciones se puede hacer un marcaje individual o colectivamente. Aunque él prefiera la segunda manera, porque tiene más espacio para jugar. Pero si optamos por una marca individual, estamos dando espacio a otros jugadores”, destacó ayer el técnico.

Messi genera fascinación en Lisboa, pero la prensa habla de Cristiano como el mejor del mundo

A Bola va más allá y recuerda “el duelo de canteras” con Messi y Cristiano liderando La Masia y la Academia Sporting. “Ocho jugadores de la casa en cada plantel”, subraya. 

El José Avalade ya sufrió al 10 en 2008 en una exhibición del Barça (2-5) con un tanto suyo. Antes, el 16 de noviembre de 2003, debutó con el primer equipo en la inauguración del Estadio do Dragao. Ese día Messi solo era un pibe de 16 años al que Rijkaard llamó porque Gratacós le avisó de que había un distinto en las inferiores.  

Hoy, un día después de la exhibición de Cristiano ante el Borussia, llega el turno de Messi, que busca su gol 100 en Europa frente a los leones. “No hace falta ser un genio para augurar que vamos a tener dificultades para pararlo”, reconoció ayer Jorge Jesus. Esta noche la parroquia blaugrana espera al mejor Messi en casa de Cristiano. Seguro que el portugués no se lo pierde.