FC BARCELONA

Luis Enrique no se aclara con Masip

El técnico asturianó apostó ante el Alavés por un portero, Cillessen, que solo había entrenado tres días en Barcelona antes que por otro, el canterano Masip, al que ha elogiado sin descanso en las ruedas de prensa y ha crecido en el Barcelona

Jordi Masip calentó junto a Cillessen visiblemente afectado

Jordi Masip calentó junto a Cillessen visiblemente afectado / sport

IVAN SAN ANTONIO

La coherencia es la "actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan", describe la RAE. Luis Enrique dijo, en su segunda rueda de prensa como técnico del Barcelona que, entre Bravo y Ter Stegen, acabados de aterrizar se quedaba con otro: "Las sensaciones son que Jordi Masip, hoy, es el portero titular del Barça". 

Las sensaciones son una cosa, la realidad es otra muy distinta. El técnico añadió sobre la solución que "es una cuestión que todavía tengo que analizar, pero no hay prisa”. Masip tampoco la ha tenido y sigue esperando pacientemente una oportunidad que no llega. Este verano tuvo una muy buena oferta para marcharse al Red Bull Salzburg de Òscar Garcia, pero por motivos familiares prefirió quedarse. También porque seguía albergando la esperanza que, tras la marcha de Claudio Bravo al Manchester City, tendría más oportunidades.

La realidad es que Cillessen, como Ter Stegen y Bravo durante las dos últimas temporadas, han visto su nombre escrito en la pizarra de los titulares. Robert Fernández, cuando defendió el fichaje del holandés, ni siquiera nombró a Jordi Masip, un detalle que dice demasiado de los planes del club con el de Sabadell. Y es que el portero canterano parece no existir. En la primera temporada de los tres porteros en la primera plantilla solo jugó dos partidos: la vuelta de los dieciseisavos de Copa ante el Huesca y la última jornada de Liga ante el Deportivo. La pasada campaña solo jugó los dos de Copa ante el Villanovense. Cuando Luis Enrique asegura tener tres porteros son solo palabras que carecen de contenido real, por lo menos empíricamente. A no ser que se refiera al hecho de que entrenan tres, pero solo juegan dos.

Jordi Masip jugó la temporada 2008-2009 en el Vilajuiga de Tercera División, que acabó descendiendo. Esa fue la temporada del triplete de Pep Guardiola (recuerda a Albert Jorquera, que jugó en el Mataró antes de entrar en el vestuario de la primera plantilla blaugrana). Al cabo de seis años se convirtió en portero del primer equipo tras brillar en el Barcelona B. Con ese currículum, se entiende la tozudez con la que el de Sabadell insiste en seguir soñando.

Hasta que llegó el Barcelona-Alavés de la tercera jornada de la Liga Santander. Su cara, durante el calentamiento, era un poema. Reflejaba estar afectado por la decisión de dar la titularidad a un guardameta que solo había entrenado tres días con el equipo, pasando por encima de un portero que llegó en 2004 a las categorías inferiores del club. Jordi Masip tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017. Será entonces cuando deba tomar una decisión que, hasta la fecha, ha ido demorando.