Joan Laporta, pionero en la tolerancia cero con los ultras

Una de las promesas que Joan Laporta se marcó cuando accedió a la presidencia del FC Barcelona en 2003 fue la expulsión de los ultras más radicales del Camp Nou. Prometió mano dura contra los 'Boixos Nois', que dejaron de tener a su disposición un trastero en el estadio, donde guardaban parte de sus utensilios.

No fue una decisión cómoda, ya que, desde ese momento, Laporta pasó a estar en el punto de mira de los seguidores más radicales del FC Barcelona, que le amenazaron de muerte en diversas ocasiones. De hecho llegó a sufrir un intento de agresión por parte del presidente de los Boixos Nois, Manuel Homar, en febrero de 2004.

Homar fue expulsado como socio, fue el primero de todos los cabecillas en ser apartados del Barça. Laporta tuvo que contratar un guardaespaldas, pero acabó cerrando el cerco a los violentos y cumpliendo una de sus promesas más difíciles de su mandato.

EL REAL MADRID DEBILITA A LOS ULTRA SUR

Hasta el año pasado, el Barça era el único club de la Liga en expulsar a sus seguidores más radicales y violentos, pero el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, también tomó cartas en el asunto el año pasado. Las contínuas amenazas de muerte que recibe no han sido obstáculo para que el directivo madridista expulse a los Ultra Sur del Gol Sur, para situarlos en segunda gradería y someterlos a repetidos controles.

Para terminar con esta lacra del fútbol deben existir muchos Laportas y Florentinos en nuestro fútbol, presidentes que no hagan la vista gorda con los violentos por mucho que arropen al equipo desde las gradas.