Las 5 comparaciones odiosas entre el Barça de Guardiola y el Madrid de Zidane

Messi y CR7, el pulso eterno

Messi y CR7, el pulso eterno / sport

Dídac Peyret

La Champions lograda en Cardiff ha despertado un debate en la capital: ¿Es comparable el Madrid de Zidane al Barça de Guardiola? ¿Es incluso mejor? El debate llega en plena euforia tras lograr la segunda Champions consecutiva. Pero más allá de los títulos, incluso de su brutal capacidad para competir, ¿son dos equipos comparables? 

El estilo

El Barça de Guardiola fue uno de los equipos más radicales de la historia. Por eso fue tan reconocible. Pocos equipos han apostado de manera tan deliberada por la posesión, el control y el juego de posición. El Madrid de Zidane es otra cosa: un conjunto flexible, capaz de apostar por la posesión sí, pero sobre todo demoledor con espacios y saliendo al contragolpe.

El Barça de Guardiola era sobre todo un conjunto artesanal, una oda al toque y un equipo irrepetible; para muchos el conjunto más estético que se recuerda en un campo de fútbol.    

De Pep a Zizou

Como dijo el lunes Guardiola, con Zidane se parecen en "el pelo". Guardiola y Zidane son dos tipos muy distintos. El primero genera fascinación por un perfil atípico en el mundo del fútbol: un comunicador inspirador. Un tipo que habla de fútbol para hablar de la vida y de la vida para hablar de fútbol. Zidane es sobre todo un tipo sensato. Pero su perfil es mucho más terrenar y previsible.

En lo futbolístico, Zizou es mucho más pragmático. Su idea futbolística no es radical; busca el resultado, se adapta a la situaciones del partido. Quiere ganar, pero no necesariamente desde el protagonismo con el balón. Guardiola trasciende el fútbol, Zidane no

Messi y Cristiano

Los dos son la constante ganadora de sus equipos. Los dos alimentan una rivalidad histórica a la altura de Magic y Bird; de Senna y Prost o de Nadal y Federer. 

Messi representa el talento puro salido de la calle. Cristiano es un competidor extraordinario con un talento trabajado en el gimnasio y en los entrenamientos. El primero mantiene una discreción que contrasta con la exhibición de ego del portugués. CR7 dedica aspavientos a su propia afición y es capaz de no celebrar el gol de un compañero. Son dos estilos diferentes de dos bestias competitivas. 

La hegemonía liguera

El Barça de Guardiola no solo dominó en Europa, sino que también dejó clara su hegemonía en la Liga. En el torneo de la regularidad, en el que marca el día a día de los dos equipos, fue muy superior a sus rivales. Seguramente fueron los logros en Europa los que catapultaron al equipo a las páginas de Oro del club, pero la estabilidad se fraguó en el campeonato liguero.

El papel de la cantera

La importancia de la cantera en el once inicial del Barça de Guardiola no es comparable a la del Madrid de Zidane. Ese fue parte del encanto del conjunto de Pep; la conexión con su afición y el espíritu contracultural de la propuesta. Por dos motivos: por su idea de fútbol y por la presencia de tantos jugadores formados en la institución en tiempos de globalización.  

Si bien es cierto que el Madrid está haciendo las cosas bien en este aspecto en los últimos tiempos, el papel de los canteranos está aún lejos del que tuvieron jugadores como Xavi, Iniesta, Piqué o Messi en ese Barça.