Muchas de las victorias del Real Madrid que este sábado ha conquistado matemáticamente la 36ª Liga de su historia han tenido un denominador común. No ha sido el de Carlo Ancelotti un equipo que arrollara cada fin de semana o que haya desplegado un fútbol de altísimos quilates en lo técnico. No. Domingo a domingo, sábado a sábado, el Madrid ha ganado como quien pasa la escoba por la cocina después de comer. Como si no costara, como si los tres puntos fueran rutina en lugar de fruto de un titánico esfuerzo.

El Real Madrid conquista su 36ª Liga como si no costara ningún esfuerzo (leer noticia)