El catalán Adel Mechaal y el salmantino Mario García Romo accedieron a la final de 1.500 metros de los Mundiales de atletismo en pista cubierta y pelearán por las medallas en una carrera en la que habrá catorce atletas tras las recalificaciones del tanzano Biniam Mehary y el británico Adam Fogg. Mechaal, que en este Mundial doblará distancia y también disputará los 3.000, corrió la segunda de las cuatro series de semifinales, en la que concluyó segundo con un tiempo de 3:42.85, solo superado por el noruego Narve Gilje Nordas, cuarto del ranking internacional, que paró el crono en 3:42.09.
“He terminado con buenas sensaciones. Estoy bien a nivel aeróbico. Mis objetivos este invierno son el 10k, que quiero batir el récord de España el 30 de marzo en Ibiza y el 6 de abril el de 5k en París. Han sido los objetivos desde el inicio. Luego las cosas cambian. Se presentó la posibilidad de estar aquí, estoy melancólico de la pista cubierta y por qué renunciar”, dijo Mechaal al término de la prueba.
García Romo, tercero
En la tercera semifinal estuvo Mario García Romo, que, como séptimo de la clasificación internacional, afrontó la carrera convencido de pasar a la final y pelear por el podio. El salmantino, tras un lance de carrera en la última curva que terminó con el mexicano Eduardo Herrera en el suelo -posteriormente recalificado-, entró tercero en meta con 3:46.48, superado por el portugués Isaac Nader (3:45.50), primero, y el canadiense Kieran Lumb (3:45.66), segundo. “Ha sido un invierno duro en cuanto a resultados. Hemos aprendido muchas cosas de ello. El desarrollo de la parte aerobica me va a venir bien en verano. He venido al Mundial con las máximas expectativas y confío en que ese trabajo salga el domingo en la final, que no creo que vaya a ser tan lenta como la de hoy”, comentó.
“Me hubiera gustado que estuviera Jakob Ingebrigtsen y Josh Kerr, que estuviera todo el mundo, porque la competitividad es buena para el atletismo”, dijo García Romo, que no descarta hacer un 800 esta temporada. “Creo que puedo hacer 1:43 o 1:44. Al 800 le tengo mucho respeto porque España es el mejor país en la distancia”, concluyó. El más rápido de todos los clasificados a la final fue el keniano Vincent Kibet Keter con 3:38.96.
